martes, marzo 08, 2005

Personajes para no proyectar

Los seres humanos nos (auto)construimos continuamente mediante lo que decimos y lo que hacemos según las situaciones en que nos encontramos. De esta manera, hay una multiplicidad de posibles (auto)construcciones, de acuerdo con los contextos cambiantes que habitamos. Entonces, hablamos de "persona", de personas reales, de carne y hueso como nosotros, y de "personaje", cuando hablamos entes de ficción que no son sino palabras sobre papel convertidas en imágenes mentales. En este caso, mis amigos, sus imágenes mentales.

Concluyo esta primera parte dejandoles una frase de otra cosecha: la persona pertenece a la realidad, mientras que el personaje sólo existe dentro de la ficción.

Que groso soy.

Esto, a fin de cuentas, es lo que significa conocer a una persona, o a un personaje: construir una imagen mental de él a base de los datos de que disponemos, que son lo que podemos observar desde fuera y cotejar mentalmente con nuestros conocimientos preexistentes, nuestra experiencia, y con nuestros propios deseos.

Continuo entonces, la distinción entre persona y personaje es ilusoria.

Este blog pretende potenciar mucho más la segunda faceta, ya que muy pocos quisieran conocer a la "persona"; bienaventurados los que abrazan la noción del "personaje".

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