Marcos Sastre. Es el nombre de la plaza de Miller y Monroe que, por esas cosas del nuevo Planeamiento Urbano, están remodelando. Quiero que sepan que, estos es lo peor que le pudieron hacer a los últimos recuerdos de infancia que me quedaban. Con esto, se va la mitad de memorias que todavía quedaban vivas. La otra mitad las mataron cuando levantaron las vías muertas de la Estación Coghlan. Hijos de puta.
martes, julio 11, 2006
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