Hablando de escudos. Parte uno, ponele. El otro dia estaba pensando en esto de los escudos. Y pensaba: ¿cuánta gente habla de su escudo, de su protección? ¿Y cuántos lo reconocen como tal?
Por ejemplo, antes yo tenía un escudo. La mitad de las veces que yo lo reconocía como tal servía de chamuyo fino, la otra mitad de protección berreta. ¿Cuántas veces antes de conocer a alguien yo le decía: "guarda, yo tengo un escudo que me protege, así que ojo". Obvio que me cagaron miles de veces, entonces uno empieza a cuidarse, y poco a poco aprende. Entonces, utilizando el escudo en beneficio propio, nos cagamos de risa, y nos convertimos en artistas.
Y ahora las verdades absolutas. Lo que yo pude comprender a base de pelotudismo crónico y agudeza. El que tiene escudo no lo sabe. El que tiene escudo no lo reconoce como parte de su cuerpo.
Nosotros, los artistas del escudo, no somos mas que gente miedosa e insegura. Gente necesita que encontrar a alguien que realmente quiera querernos. Y como siempre vamos a estar poniendonos pruebas, boicoteandonos, cuando de repente aparece alguien empezamos a sumar requisitos. Más ejemplos. "Si queres mi corazon, antes vas a tener que destruir mi escudo". "No hay reglas, muy pocos lograron atravesarlo".
Y todo esto no es mas que un llamado a la solidaridad. Por favor, devuelvanme la confianza que me robaron. Y sí, es un aviso clasificado en un viejo diario que susurra dolor con sabor a recuerdos.
Ahí terminaba esto, pero voy a seguir un poco más. Lo copado del ser humano es la posiblidad de poder cambiar, se forjarse y adaptarse a situaciones nuevas.
Claro que hablaba de amor. Aunque también podría estar hablando de muchas cosas más.
jueves, enero 18, 2007
Teoría sobre algunos escudos
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Leyes - Teorías - Modelos
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