sábado, junio 21, 2008

El sorprendente misterio del fin del mundo y los ocho quesos

Se dice en el Bar Berruza (propiedad de Francisco Berruza) que el fin del mundo esta cerca. Por suerte, para la mayoría de los abonados a la picada de ocho quesos y habitués del super vermouth dominguero, el agorero de semejante desdicha no es otro que Pascual, el loquito del barrio. Pascual es el famoso "loco lindo", aunque ahora más lo primero que lo segundo, luego de aquel fatídico accidente en donde perdió cierta parte de su anatomía que no viene al caso mencionar. Es así, que entre vermouths generosos y picadas multifunción, nadie le teme a los dichos de Pascual.

- Lo bueno de Pascual es que sabe leer las señales- dijo al pasar Francisco, mientras le pegaba una lustrada al mostrador. Del otro lado de la barra, y aprovechando que todavía Pascual no había llegado estaban los comensales de la deliciosa picada queseril. A saber... Máximo, Jorge (el hijo mayor de Don Roberto –si, ese mismo-), Matías Urtubey, Ramón Torasasasasasa (ya verán el por qué de tantas “sa” algún día) y Gustavo "Abeja Obrera" Gutierrez (alías Gege, o también, Abeja Obrera).
- Señales... todo el mundo sabe que lo del fin del mundo es un truco para asustarnos y que dejemos algunos quesitos de la picada, Don Francisco- dijo Matías.
- Pero si es verdad?- preguntó cauto Máximo.
- Mira, si llega a ser verdad, ese día yo voy a salir en pelotas a la terraza de casa y voy a gritar ¡Viva Pehuajó!- tiró como si nada Gustavo Gutierrez, alías Gege, alías Abeja Obrera.
- ¡Volvé a tu país, paraguayo!- grito entre risas y pedazos de provolone Matías.
- ¿Qué decís, animal? Pehuajó esta en Buenos Aires, bruto- contestó Gustavo, buscando un escarbadientes.
- ¿Pero no es donde nació Gardel? ¿Máximo?
- Gardel nació en Tacuarembó. Tacuarembó queda en Uruguay... y no es Paraguay. Pehuajó tampoco, esta en la provincia... cerca de Carlos Casares- dijo Máximo.
- Linda la soja de Casares...- murmuró Jorge mientras cerraba el diario.
- Che che... ahí viene Pascual...
Y efectivamente, ahí estaba Pascual... tan serio como de costumbre sin su miembro perdido, con los ojos perdidos en una botella de Branca que estaba sobre un estante detrás del mostrador.
- Hola, muchachos- dijo Pascual.- ¿Van o vienen?- la pregunta era obvia para la mayoría de los habitués del bar, era el día en que se jugaba el fútbol cinco contra los pibes de la sodería de la calle Armesti.
- Vamos... vamos...- respondió Máximo.
- Van a perder- sentenció Pascual.
- ¿Por?- Matías no podía evitar su fastidio, pero le gustaba entrar en el juego del loquito.
- Miren, muchachos... el mundo se va a acabar por inercia, ya se sabe. Esta comprobado... el calentamiento global, la capa de ozono, la deforestación, las fábricas tecnológicas y... sobre todo, una picada con vermouth antes de un partido... son causas y azares del final de un ciclo. En serio les digo... planten un árbol...

Como bien había dicho Don Francisco. Pascual sabía leer algunas señales. Y tan fascinante era la argumentación de Pascual que nadie estuvo dispuesto a refutar semejante teoría de finiquitud. Para muchos de los allí presentes el mundo bien podría haber acabo ahí mismo, es que todos gozaban del don de la credulidad en un ciento por ciento.

Aquel día, los memoriosos dicen que fue un jueves de abril, el grupo que cometió la fechoría de saborear una super picada con vermouth antes de un partidito de fútbol 5, perdió por 15 a 2. Y ese fue el fin de varios mundos. O como diría Doña Francisca:
- Todavía no puedo creer que el tipo se subió a la terraza desnudo, Luisa.
- ¿Gritaba, no? Yo no alcancé a escucharla...
- "¡Viva Pehuajó!" decía... ¿Sabe qué, Doña Luisa? Con las cosas que pasan hoy en día, no me extrañaría que el mundo termine mañana mismo.

12 comentarios:

Anónimo dijo...

Que aceitado que estas, maldito. Me encanta, me encanta, me encanta.

Laura Palisa dijo...

Me dejó incómoda saber que perdió parte de su anatomía. Mucho mas, no saber qué parte!

El autor es alguno de los crédulos???

Chau. Me fui a plantar un árbol!

Anónimo dijo...

mariana: Me falta aceite en la rodilla izquierda.

laura: Mi fin del mundo es todos los días, y que el árbol no sea un nogal. Bad luck.

Maga dijo...

no te envidio pero ni un poquito eh


tas groso

Anónimo dijo...

maga: Hagamos algo, esto esta muy aburrido.

MaRiPoSa dijo...

Me gusta mucho como escribis!!!

Y en mi caso mi fin del mundo es casi todos los dias! jaja

Los locos dicen que siempre tienen razon...


Saludos!

Mordizcos dijo...

pase a curosear un poco, ta bueno encontrar cosas nuevas.

volvere por mas!
un beso

Esther dijo...

Estuvo muy entretenido tu relato. Me gustó mucho lo que leí.

En cierta forma Pascual tenía razón: tarde o temprano el mundo acabará, es lo más probable y más viendo cómo lo maltratamos. Pero, no hay que ser obsesivos tampoco por el fin del mundo, ya que no se sabe cuándo ocurrirá. Mejor dedíquemonos a vivir lo mejor que podamos.

¡Je,je! Lo del desnudo,no me extraña, hay tanto loco por ahí...

Un saludito.

Maga dijo...

dale, hagamos*


*me siento el mosquito ese de "aramos"... pero hagamos posta

Anónimo dijo...

mariposa: Gracias, por lo que decís. Y si, generalmente, el mío empieza los lunes.

mDs: Sea curiosa, nomás, vuelva cuando quieras. Beso.

esther: Y los borrachso también, pero las combinaciones son atroces.

maga: Vos sos la que tiene ideas. Ufs.

Maga dijo...

no, vos las tenes... yo, las mejoro


siempre fue asi

Anónimo dijo...

Hay equipo, Maga. Muacks.