martes, agosto 24, 2004

El amor y el corazón de la sandía

Hemos estado viendo un hipotesis de amor, como podría ir por un camino. Veamos ahora el otro cruce de caminos. En el cajón que esta mas abajo. Tenemos arriba el cajón de las manzanas... Y un poco mas a abajo, los demás cajones. Tendran visualizar esto, para que todo tenga sentido dentro de sus cabezas.

La otro encrucijada. Un amor pleno. Un amor repleto y completo: un amor con un fundamento, un intelecto, un conocimiento profundo del otro. Calmo y sereno. Uniforme y recíproco. Y que día a día sea capaz de exprimirse, con el mismo sabor, jugoso.
Y así, los gentos que en la anterios faceta se volvían pequeños, escasamente bonitos y estas utópicos; en este caso se multiplican como miles de semillas: los gestos se vuelven mágicos, la voz del otro acariciante, su mirada penetrante y mas profunda que el océano, su rostro más hermoso, su forma de ser más especial.

Cuál es el cambio? En realidad, nada cambia, solamente los síntomas son mas intensos: el calor en el pecho, la respiración más agitada, los ojos mas brillantes... Todos y cada uno, unidos, para el hacer de amor.

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