El Club Verne. Posible final (I). Yo se que ustedes quieren saber cómo termino aquella historia. La historia de todas nuestras historias. El tiempo caminó entre nosotros y nos fue llevando; siempre juntos. A veces, no. A veces, nos volviamos a juntar en algún remolino. Pero, como todos sabiamos de antemano, ya no era lo mismo.
Martín vive con su novia en algun lugar de la Avenida Alvarez Thomas. Si me preguntan, Martín era el motor, la fuerza de nuestra unión. El de los llamados y las reuniones de los viernes a comer pizza, el de las historias increíbles y las cruzadas imposibles. Por supuesto que todavía sigue con el tema de los subtes y su "disfunción". Y, por supuesto, algunos de nosotros lo ayudamos; pero esa es otra historia.
Alejandro se perdió en algún remolino. Chiqui también, en las vías del tren Mitre, enterrada a un costado de la Estación Belgrano R. Desde aquél día supimos que Ale ya nos había dejado. La historia de la muerte de Chiqui, entre ladridos, sangre y un colectivo de la línea 133, nunca será contada. Si, claro, podemos recordar a Chiqui como una auténtica Cuatro Esquinas. Aunque muchos decían que era una Ovejera Alemán, esa teoría nunca terminó de convencernos. Chiqui era una perra de la calle, era uno más de nosotros. Una auténtica Callejera Alemán.
El Colo siempre estuvo. Estudia abogacia a desgano y toca la guitarra con el alma. Nunca se recuperó de la caída de aquel árbol. No habló de una lesión física. Hablo de regalar un campeonato intercolegial por culpa de una maldita caída y de una madre con mucho amor por un hijo al que siempre marginamos. Ya les hablaré de Marcelo más adelante. La herida de El Colo, nuestro hombre cerca del arco, fue mucho más profunda y su furia se agitó contra Marcelo. Cosas de chicos, decían. Ustedes saben que no es así...
Pato sigue siendo mi mejor amigo. No hay mucho más que decir al respecto.
¿Y los demás? Laura y Lorena siguieron en su universo de mejores amigas durante años. Pero ese microcosmos se rompió cuando Lorena se fue a vivir a España y Laura cambió Villa Urquiza por Villa Adelina. Cuando Laura tenía 20 años dejó de recibir cartas de Lorena y dicen, así, termino todo.
Nuria, todavía hoy, sigue estando. A veces si, y a veces no. Pero siempre esta. Es bueno verla, saber que esta ahí. Nuria estuvo atendiendo a uno de los obreros que participan de la ampliación del subte a Villa Urquiza, hasta que el hombre se suicido, en enero pasado. Estudio psicología, eso lo explica todo, no pregunten más.
Marcelo, por supuesto, merece toda nuestra atención. Adelgazo, el exceso de carne se transformó en exceso de músculo. Y nos odia, por supuesto que nos odia. Y fue entonces cuando Marcelo dejó de ser el gordo para convertirse en El Señor Competencia.
No esperen que me dedique el último parrafo, ustedes ya saben en que ando. Y El Club Verne podría haber terminado así, o algunas de sus historias pueden ser ciertas y otras no, pero eso es parte de la historia misma. Creo yo.
jueves, agosto 18, 2005
Posible no-final
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El Club Verne
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