lunes, enero 29, 2007

Debajo de la luna

Temas a tratar durante los próximos días: un Villa Urquiza Nocturno, una teoría sobre las mariposas que estuve pensando últimamente, dos renglones sobre la soledad, el whisky de cuello alto y los amigos, unas formas de escribir, danzas a la luna y recuerdos de cuando era chico.

Lo lindo, lo verdaderamente lindo de escribir, es eso precisamente: escribir. Lo mágico que se agota y acota en las palabras que a la vez crean universos y mundos dentro de mundos. La magia de escribir. Arrastra, transporta, y cada golpe de mis dedos y mis manos contra el teclado o la hoja se transforma en un latido. Cada latido en una respiración, y ahí es cuando desaparezco.

El otro día descubrí que casi siempre que estoy escribiendo algo grueso... me descalzo. El tiempo pasa tan rápido que parece que no me alcanzan las palabras/segundo y yo me descalzo, apoyo mis pies en el piso, la madera, la alfombra y cierro los ojos.

Cuando vos ya no sos vos, y cuando el latido se convierte en respiración y desapareces... vos cerras los ojos y sentís el suelo. Desapareces.

Tocar el piso me trajo un recuerdo demasiado zarpado. Cuando era chico cree mundos imaginarios, con sus reglas y sus rituales. Y había uno que siempre me gusto. Cantar y bailar debajo de la luna descalazo. Seamos sinceros, ustedes ya me conocen: mi prima y yo vimos la mano de Papá Noel entrando por una ventana y era Papá Noel. Entonces, ¿por qué no bailar debajo de la luna? ¿Y que tenía eso de mágico en aquel mundo? Que yo creía en eso. Y siempre me gustó creer en esos mundos, y porque cada baile lo ampliaba más y más.

Yo lo creía. Y en ese baile, todo tenía sentido.

viernes, enero 26, 2007

Huesitos dulces

Otro tema. Mis vacaciones están terminando. Todo muy lindo. Y siguiendo siempre fiel a mi conducta revolucionada, pase de la mejor cara a sentirme para el orto en menos de dos segundos. Gracias, cervicales inflamadas. Gracias, de verdad. Conclusión: volví a mi casa a tirarme sobre el piso, y llorar vertebras. Gracias a Dios (y a mi Ego que se durmió antes que yo) la situación prospera favorablemente, aunque hay que ver que dicen los especialistas.

jueves, enero 18, 2007

Teoría sobre algunos escudos

Hablando de escudos. Parte uno, ponele. El otro dia estaba pensando en esto de los escudos. Y pensaba: ¿cuánta gente habla de su escudo, de su protección? ¿Y cuántos lo reconocen como tal?

Por ejemplo, antes yo tenía un escudo. La mitad de las veces que yo lo reconocía como tal servía de chamuyo fino, la otra mitad de protección berreta. ¿Cuántas veces antes de conocer a alguien yo le decía: "guarda, yo tengo un escudo que me protege, así que ojo". Obvio que me cagaron miles de veces, entonces uno empieza a cuidarse, y poco a poco aprende. Entonces, utilizando el escudo en beneficio propio, nos cagamos de risa, y nos convertimos en artistas.

Y ahora las verdades absolutas. Lo que yo pude comprender a base de pelotudismo crónico y agudeza. El que tiene escudo no lo sabe. El que tiene escudo no lo reconoce como parte de su cuerpo.

Nosotros, los artistas del escudo, no somos mas que gente miedosa e insegura. Gente necesita que encontrar a alguien que realmente quiera querernos. Y como siempre vamos a estar poniendonos pruebas, boicoteandonos, cuando de repente aparece alguien empezamos a sumar requisitos. Más ejemplos. "Si queres mi corazon, antes vas a tener que destruir mi escudo". "No hay reglas, muy pocos lograron atravesarlo".

Y todo esto no es mas que un llamado a la solidaridad. Por favor, devuelvanme la confianza que me robaron. Y sí, es un aviso clasificado en un viejo diario que susurra dolor con sabor a recuerdos.

Ahí terminaba esto, pero voy a seguir un poco más. Lo copado del ser humano es la posiblidad de poder cambiar, se forjarse y adaptarse a situaciones nuevas.

Claro que hablaba de amor. Aunque también podría estar hablando de muchas cosas más.

lunes, enero 15, 2007

Diálogos al filo

- ¿Qué mierda es eso de escribir dirigiendose a alguien?
- Un recurso.
- No me gusta.
- Ahmmm...

Si la gente tiene paciencia de iguana yo les podría decir: tranquilos que ya va a llegar eso que todos quieren. Escribí de lo que mejor sabés: el barrio, los pibes, la plaza, las vías muertas, de la casita en el árbol, Laura y Lorena, Nuria... María Carla. Ah, no, de ella nunca escribí... Podría, pero últimamente la vena se corta por un lado un poco caótico.

Hoy me desperté pensando en algo. "Diálogos al filo", así me dijeron una vez. La idea era no contar un secreto a voces, pero claro... yo no puedo evitar esos comentarios. Perdón. Igualmente, nunca dije que la tenías chiquita. Vos sabés. De un tiempo a esta parte, tres años, van muriendo los "diálogos al filo", poco a poco se va muriendo esa parte de mi conducta, no se por qué. Simplemente el don dejó de aparecer. Magia. Ya no era divertido.

miércoles, enero 10, 2007

Lo mismo de siempre

Hace mucho me dí cuenta de algo. No sirvo para las cosas sistemáticas, se me corre el coágulo de lugar y me quedo inmóvil, yo leo y aprendo al pedo nomás... sin buscar nada que certifique mi sabiduria de tiempo libre. Ahora estoy craneando un Plan de Escritura Veloz. PEV. Hay que patentar esa sigla, esta buena. Además de planear como llegar con determinada cantidad de palabras a determinado día, volví a las fuentes. Apasionadamente todas las noches me acompaña El Señor de los Anillos, y otra vez volvemos a lo mismo: debería haber sido hada o elfo. Pero bueno, acá estoy: más humano que de costumbre, sin alas ni orejas alargadas y sin más poderes mágicos que los suficientes. Y vos sabés que pasa cuando estoy así. Anda a dormir. Hoy no te vas a reir porque como estoy de mal humor quiero ver a todo el mundo encabronado, que joder... Hasta mañána, vos.

jueves, enero 04, 2007

Realidad selectiva

Bueno, ¿cómo es esto? Yo acepto jugar una farsa, “ésta farsa”. Jugar desde afuera de mí, "hacerte cagar de la risa" todo el tiempo, pero no vas a llegar a conocerme. Así, jamás vas a poder descifrarme, y no tiene nada que ver con este nuevo rumbo sentimental. Enténdelo, yo se que te gusta el manejo increíble que tengo de las palabras. Te gusta tanto, como a mí tu sabiduría para tocar almas... Pero hoy no quiero reírme. ¿Y sabés qué? Si yo no rio... vos nunca vas a descifrarme. Tragate todas tus posible emociones... porque hoy, hoy me toca vomitar a mí...

lunes, enero 01, 2007

¿Cuándo?

Volvió el suave golpeteo a tu hipocresia... no jodamos, que somos de la misma especie.