Azul es el color del cielo. Y también es una mujer de personalidad atractiva, amable, franca y alegre. Y, por supuesto, necesita a su lado un hombre inteligente, que le demuestre su amor sin mezquindades. El Señor Competencia lo sabía. La Señorita Inseguridad no.
Azul es un color que califica, que tiene fuerza, pero también cromáticamente imposible de penetrar. Es un color reservado, siempre alejandose. Inalcanzable como el cielo. Los portadores de este color son confiados y reservados. Armoniosos y afectuosos. Fieles y serenos. Dignos y constantes.
En todas las religiones el color azul se asocia con los dioses y los poderes del cielo. Los budistas lo relacionan con la frescura del cielo y de las aguas profundas. La fe cristiana lo atribuye a la Virgen María, reina del cielo. Los romanos lo atribuían a Venus, la diosa de la belleza y el crecimiento de la naturaleza.
El Señor Competencia aprendió todo esto en el tercer encuentro. En el cuarto, La Señorita Inseguridad ya estaba perdida, secretamente le entregaba su corazón y su vientre. En silencio, dormía frotando su cuerpo contra sus sábanas blancas. En secreto, soñana con El Señor Competencia, aquel amable admirador.
El Señor Competencia sabía esto. Y ya estaba preparado para el quinto encuentro.
Quieren saber cómo se llamaba La Señorita Inseguridad? Vamos, no es tan díficil.
El nombre de El Señor Competencia, por otro lado, ya lo saben...
sábado, noviembre 20, 2004
5/ Azul para él
Categorías:
El Señor Competencia
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