Resulta que al “amigo de un amigo” se le complicó un poco una relación por izquierda que estaba teniendo con cierta señorita que conoció una noche en un boliche. Buscando y esperando mi perspicaz consejo, no pude menos que instruirlo en los detalles que ciertas cofradías guardan bajo siete llaves. Aquí, mis amigos, "La teoría del osito de peluche", para todos ustedes.
En fin... mira, pedile su dirección y mandale (al menos) un osito de peluche, que cuando ella le apriete la panza diga: "papi" o llore. Con estas dos acciones una mujer podría interactuar perfectamente y con claras posibilidades de formar una buena relación. O sea, con que diga "papi" o llore... alcanzas el nivel bajo e insoportable de la histeria femenina. "¿Sí, papi?" Claro, bebe. ¿Y ahora por que lloras?
De ahí, para arriba de todo. Y ojo, que si subís las escaleras hay millones de mujeres interesantes.
lunes, febrero 12, 2007
Teoría del osito de peluche
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Leyes - Teorías - Modelos
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