Música: Balance 2003

Y siguiendo con la línea de Guada en su Blog, acá ¡va mi Música 2003.

Primero, Evanescense me encanto. Una fuerza impresionante. Aunque no formo parte mi banda de sonido diaria. Fue uno de esos grupos, que colocaba en el Winamp en momentos adecuados y que levantaban ritmo.
Después vinieron dos discos casi de cabecera: American Life de Madonna y Escapology de Robbie Williams. Con la mayoría de las canciones demasiado buenas, finas. Madonna sigue siendo Madonna y Robbie Williams se parece cada vez mas a Dean Martin, aunque todavía no se si lo segundo es bueno.
Y luego la música instrumental, como un maldito fanático de las bandas de sonido, conseguí los discos de Kill Bill Vol. I y Once upon a time in Mejico mucho antes que las películas se estrenen, y cumplieron bastante mis expectativas. Buena música, arreglos increíbles.
Lo último que estuve escuchando esporádicamente fue a mucho de Norah Jones, Beyonce y Missy Elliot para descomprimir un poco el cerebro y no escuchar algo más puro musicalmente.

De adentro, poco y nada, y lo de siempre. Los Pericos, Babasonicos, y... Vicentico, pero mucho no me gusto. Mucho Mimi Maura.

De España: Amparanoia y La Mala Rodríguez dos pibas gallegas geniales. La primera que tiene una onda a Manu Chao con bases flamencas; la segunda que hace trips de hip hop batante interesantes.

Y la mención del año para un grupo que descubrí recién este año, aunque ya había escuchado algunas canciones años anteriores. La oreja de Van Gogh. Muy pop pero con letras grosisimas y una cantante que se lleva mil aplausos y estrujamiento de corazones, Amaia Montero.

No fui a ningún recital; excepto al de Los Conductores, siguiéndolos por el Downtown y terminando en el Astros, y no hay mucho que decir de ellos. Estupendos.

Y la banda de sonido de siempre, esos temas y artistas que escucho siempre por acto reflejo y por admiración: Joaquín Sabina, Ricardo Arjona, David Byrne y los capos del Buena Vista Social Club.

Mañana por ahí sigo con otro Balance.