Cosas que a la gente le gustaría saber sobre Alicia. Uno de los sueños más recurrentes de Alicia, además de aquellos en los que monstruos horribles habitaban entre el borde de su cama y el piso, era el de ahogarse. Aunque con los años la sensación fue cambiando hacia un lado más “me hundo”, hundirse. Alicia se hundía y su cuerpo flotaba en un abismo acuático, se hundía como siguiendo una línea recta hacia el fondo. Su cuerpo caía iluminado por un destello de luz que había sobre la superficie, rodeado agua tibia. Eso la preocupaba.
Alicia se dejaba caer, y en un determinado momento, intenta subir. Y no podía, cuando hacia cualquier esfuerzo por subir, el agua cambiaba de forma y se hacia más espesa, como barro. Otro detalle era la ropa que llevaba para su viaje hacia el fondo de aquel “algo”. Cuando caía llevaba un vestido floreado que le regalo su papá una Navidad entre sus 15 y 17 años. Pero cuando intentaba subir, el vestido se convertía en un traje azul oscuro, como un traje de secretaría o promotora. No podía definirlo. Eso la inquietaba.
Lo genial de todo, lo que nunca variaba, era el silencio que habitaba en aquel extraño momento. Los sueños de Alicia no tenían sonidos. Generalmente se despertaba frustrada y triste. Nunca lograba subir... nunca lograba llegar al fondo. Y eso... eso realmente le molestaba mucho.
martes, diciembre 09, 2008
Alicia y los sueños
viernes, diciembre 05, 2008
Mismo lugar, casi 25 años después
- Hicieron bolsa el frente del edificio. Fijate las manchas de humedad que caen de tu balcón- dijo Patricia.
- Esto no va a funcionar...- le dije. Mi prima me agarró del brazo y cruzamos la calle. Caminamos hasta colocarnos debajo del balcón del primer piso.
- Se llama “memoria emotiva”. Creo que si nos quedamos un buen rato vamos a recordar como fue todo- Patricia siempre había tenido esa personalidad esperanzadora que me hacia sonreír en lugar de querer salir corriendo de ahí
Estábamos debajo del balcón de la que alguna vez había sido mi casa, el lugar donde habíamos pasado todas las navidades hasta que cumplimos 9 años. El balcón había perdido la magia de los malvones y las azaleas; tenía la baranda oxidada, descuidada. Todavía seguía estando la maceta más grande, la que mi viejo no pudo sacar porque pesaba muchísimo y además, no valía la pena. Las pocas plantas que se veían desde abajo estaban secas. Ahí sentí el primer disparo.
- Claro, había mucha gente esa anoche, las puertas del balcón estaban abiertas... hacia calor...
- La persona que lo hizo tuvo que caminar todo el balcón hasta la ventana del dormitorio grande- dijo Patricia, mientras caminaba pro la vereda, parándose justo debajo de esa ventana. La mire durante unos segundos.- ¿Qué miras?
- Pienso... ¿y si realmente nadie quiere que averigüemos quién fue?
- Yo también pensé lo mismo, que todos los que estaban aquella noche hicieron algún pacto de silencio y...
- ¡Pacto de silencio!- no pude aguantar la risa.- Nuestra familia esta loca... pero no es para tanto, nena. Yo me refiero a simplemente que ni ellos mismos lo saben... ni mi vieja, ni tu vieja, ni la tía Marianita... ni... ¿Para qué seguir con estos recuerdos boludos?- algo me había caído en el hombro. Una gota.
- Alguien esta regando las macetas... correte- dijo mi prima.
- La maceta grande, nada mas. Nuestra maceta- mire para arriba y me cayó otra gota. Una mujer se asomó por el balcón.
- Disculpen, chicos... no los vi- dijo.
- Todo bien, señora. Cuide las azaleas...- Patricia levantó la mano saludando y nos fuimos caminando por Holmberg hasta Monroe.
jueves, noviembre 20, 2008
La rubia con un libro
Aromi. Angel gallardo y Corrientes, 11 hs.
David: Ahí esta la rubia.
Lorena: ¿Qué rubia?
David: La de campañas publicitarias, ¿te acordás?
Lorena: Uh... si... ¿Esta leyendo? ¿Qué hace leyendo? Jajaja.
David: Esta leyendo a cortazar.
Lorena: ¡Obvio! Todas las minitas de acá leen cortazar.
David: ¿Vos lees a cortazar?
Lorena: Claro, es como mi papá.
David: ¿Tu viejo es escritor?
Lorena: No, dentista.
David: Ah... ¿Entonces, Lore?
Lorena: Que los dos estan muertos. Ufs, me da bronca la minita es aleyendo a Cortazar.
David: Y si... "no pega". Debería estar leyendo Arlt.
Lorena: ¿Qué tiene que ver?
David: Que Cortazar es mas... no se, es más "cerveza fría un tarde de enero caluroso".
Lorena: ¿Y Arlt?
David: Arlt es más... más "cosas que se hablan todo el tiempo", es tomar cerveza pero sin disfrutarla. Arlt habla de cosas que pasan todo el tiempo, en cambio Cortazar escribe sobre esas cosas. Y una rubia linda no...
Lorena: Che... y fijate, ¿no esta mas gorda la rubia?
sábado, noviembre 08, 2008
El húmedo misterio del instante previo a perder la razón
La “Venecia de Villa Urquiza”, así se hizo famoso el problema de Lucrecia Domínguez. Famoso, por supuesto, es un término relativo. Era cruel, eso sí. Cruel, y sórdido... maloliente también se había convertido en el otro adjetivo escuchado al pasar cada que vez que se contaba la historia de la “Venecia de Villa Urquiza”. Pobre Lucrecia Domínguez que lloraba y lloraba mientras su departamento de la calle Acha se inundaba. De cada arteria del azulejado de la cocina caían hilos de agua que terminaban en el piso. Canales venecianos que pronosticaban la próxima inundación. Y eso que Lucrecia había enviado cartas y cartas al consorcio pidiendo que le arreglen la humedad en la cocina. Pero se sabe, que muy pocas veces en la ciudad se cumplen los requisitos necesarios para una feliz convivencia. Lucrecia lloraba y lloraba, mientras sin éxito llamaba “a lo de Urtubey” soñando que el bueno de Matías vendría corriendo a solucionar el pequeño problema. Para su desgracia era jueves, y los jueves, Matías Urutubey y sus compinches del Bar Berruza jugaban un picadito contra los pibes de la sodería de la calle Armesti.
No quiero recordar hechos tan tristes como el levantamiento del parquet del living mientras el agua iba avanzando a paso inexorable hacia la puerta de entrada. Ya bastante se acuerdan los vecinos de Lucrecia de semejante catástrofe. Tal vez un hecho poco puntual es que Lucrecia no sabía nadar, y si bien tampoco es para tanto, quería compartirlo. Cuando Lucrecia dejó de llorar, ya el agua bajaba por las escaleras, en una cascada sin piedad. Rápidamente saltó los rápidos que corrían debajo de la mesa del comedor, pero su cuerpo no tuvo la elasticidad suficiente para no perder el equilibrio sobre el piso inundado. Cayó a lo largo del living, cuando logró incorporarse se subió a la mesa y allí se quedó durante media hora. Se trató de una elección triste, pero Lucrecia nunca se lamentó. Ahí mismo, cruzada de piernas sobre la mesa que le había regalado su mamá, Lucrecia se nombró coloquialmente como Primera Ministro Gobernadora de la Venecia de Villa Urquiza, su casa. Ya no lloraba, ahora solamente observaba como las maderas del parquet se doblaban y nadaban, como la tela del sillón del living se iba volviendo más oscura gracias a la humedad que estaba subiendo por sus patas, como estaba perdiendo todo lo que le había costado años de trabajo.
La primera ley que dictó como Primera Ministro Gobernadora de la Venecia de Villa Urquiza fue averiguar ¿cuántas partes por millón de litros de toda esa gran humedad eran en realidad residuos industriales que venían a quedar allí, en su departamento?
Y mientras pensaba cuál sería su próxima ley, la puerta de su departamento se abrió. Al principio se encontró con las caras de sus vecinos, asombrados, perplejos. Y luego, escuchó una voz que veía del montón.
- Un hombre nunca puede poner un pie en el mismo río dos veces, pero puede orinar en el mismo río muchas... muchas veces- la figura de Pascual, el loco del barrio, se abrió camino entre la gente, y entro chapoteando al departamento.- Me pregunto si esa sabiduría se aplica también a inundaciones domesticas...
Lucrecia quedó muda y así estuvo hasta que despertó una semana después. En el Pirovano dijeron que fue un pico de stress, ella recordaba como su vivienda había quedado destruida en segundos, y la mano de Pascual, el loco del barrio, que la instaba a dejar aquel lugar que alguna vez fue su hogar. Por un momento, el instante de un parpadeó Lucrecia recordó la segunda ley que había decretado... pero no la dijo en voz alta, ella sabía que estuvo a punto de volverse loca cuando vio su casa inundada. Pascual, el loco del barrio, la salvó.
sábado, noviembre 01, 2008
Bodas de madera
En el día de hoy se cumplen 5 años de la fundación de este remanso de paz y tranquilidad llamado "Tus entuertos me entumecen", donde re reunen anécdotas sutilmente distorsionadas, historias pelotudas, y falsanécdotas por doquier. El autor quiere agradecer a todos los que se han tomado su tiempo en leer algunas cosas, otras pasarlas por alto y dejar su huella en los comentarios.
La fiesta aniversario se extenderá durante todo el mes de noviembre, con un sin número de propuestas destacadas como ser actualizaciones día por medio, confites, muchas historias que nunca van a tener final, y el anuncio de mi casamiento. Epa, no, lo último no. En fin, ¡boludooo, cinco años!
miércoles, octubre 22, 2008
Helena entra en el reino
Cuando la cómoda de su abuela cayó sobre Amenábar, Helena parpadeó unos segundos, intentando pensar que el mueble todavía estaba en buen estado. Cuando giró por Juana Azurduy, una lágrima acariciaba su mejilla. Y mientras eso ocurría, un trueno cortó el aire en un estruendo horrible. Empezó a llover. Helena suspiró y acarició la madera vieja.
- Es buena suerte mudarse un día de lluvia- escuchó la voz del portero sobre su hombro.
Bajo la lluvia que la empapaba como nunca, Helena sonrió. Parecía un genial viaje en barco, timoneando en cubierta el vaivén de la madera. Estaba segura que entre la cortina de olas, lluvia, que caían sobre ella, su pelo naranja era dolorosamente evidente. Sería la primera que rescatarían si el barco naufragaba. El agua era su elemento, no había dudas. La mayoría de las personas había abandonado la cubierta, la tormenta alteraba sus frágiles estómagos.
- ¿Qué hacemos con este mueble, señorita?- preguntó el fletero señalando la cómoda.- Se esta arruinando la madera...
- Se rompieron los cajones, mejor dejela junto al canasto de la basura. Alguien seguro se la lleva... Probablemente. Si... probablemente alguien se la va a llevar- Helena se incorporó y levanto la vista sobre el cielo de Núñez.
- ¿Por qué no le dijiste a tus amigas que venga a ayudarte con la mudanza?- el portero intentando traerla de nuevo a este mundo.
- Porque no era necesario. Pude hacerlo todo sola- dijo Helena.
- Tal vez la cómoda se hubiera salvado.
- Probablemente...- miró por última vez los restos de la cómoda y se subió al flete.- Vamos derecho por acá... y después por Monroe hasta Álvarez Thomas.
Dicha la carta de navegación al fletero, bajo la lluvia que amenazaba no parar hasta después del mediodía, Helena no miró atrás.
miércoles, octubre 01, 2008
Mamma mia!: Canciones para rato
¡Levanten la mano los que crecieron escuchando canciones de ABBA! Listo, eh, dejenme solo, no importa. Al grano, desde hace un par de semanas tengo que consumir obligatoriamente todo lo que pueda sobre ABBA. Por cuestiones laborales, todo empezó cuando me dijeron “tenes que mirar Mamma mia! porque bla bla bla y tenes que bla bla bla para el 15 de octubre porque sino bla bla bla despedido”.
Ahora bien, este post podría ser un desastroso brainstorming de la multitud de entradas que me surgieron antes, durante y después de ver la película. Hacía mucho tiempo que una película no me transmita tanta energía, tantas emociones, y tantas posibilidades para partirla en pedacitos y analizar cada motivo movilizador. Desde mi fascinación por los musicales, la comedia musical... hasta mi odio por las rubias, pasando por el futuro perfecto de mis dos hijas (que algún día voy a tener) y encontrarme con la mirada de princesa de la cultura pop de Emejota. Hay más, una frenada del coche de mi viejo escuchando en el stereo Voulez vous, mientras mi vieja se bajaba del auto dando un portazo (?). Muchos... pero tantos que sería imposible dedicarle un solo día a esta bola de nieve de emociones, ehmm... metáfora equivocada (perdonen, no me quedaba otra). Esto es, prepárense para una seguidilla de post entrañables y boludos... Empecemos por la película, que sino no van a entender nada.
Mamma mía! es un musical basado en las canciones de ABBA. Tuvo muchas versiones y fue uno de esos grotescos éxitos de Broadway y West End. Y como Hollywood sigue saqueando musicales (The producers, Hairspray) pasándolos a la pantalla grande, era cuestión de tiempo que llegara al cine. Toda la narrativa de la película se basa en hilar una historia con canciones (si, es un musical, obvio) del grupo pop en cuestión.
En la historia, tenemos que Sophie (Amanda Seyfried) se esta por casar dentro de 24 horas y quiere que su padre la lleve hasta el altar. El problema es que Sophie no sabe quien es su padre, sino que tiene tres posibles candidatos (Pierce Brosnan, Colin Firth, Stellan Skarsgärd) y (ya que estamos) los invita a su fiesta de despedida de soltera. Por supuesto, todo esto sin que su madre Donna (Meryl Streep) se entere. Claro que ya sabemos que Donna se va enterar, y que esto va a dar lugar a una sucesión de errores, pasos de comedia, y situaciones de lo mas predecibles. Eso no nos importa, lo que importa realmente es que cada situación va a estar narrada con una canción elegida perfectamente.
La trama transcurre mostrando la habilidad (o no tanto) de los actores para cantar y bailar, y para desarrollar una coreografía aceptable. Las que mejor paradas salen son Amanda Seyfried (Mean girls, Verónica Mars... que va a tene su propio post dentro de poco, dios) y Christine Baranski (la amiga de Cybill en... Cybill, claro). Meryl Streep no está “tan” mal, teniendo en cuenta que se lleva casi todas las mejores canciones. Brosnan es un desastre, pero tiene tanta clase que se le puede perdonar todo. Y como siempre, por supuesto que los que salvan las poca convincentes perfomances de algunos actores, son los extras de coreografía y coros, básicamente todos los habitantes de la isla griega donde se desarrolla la acción.
Momentos increíbles de la película:
Honey, honey: Sophie leyendo el diario de su madre a la amigas.
Lay all your love on me: Sophie y su novio (Dominic Cooper), mientras los amigos de él lo vienen a buscar para llevarlo a su despedida de soltero. Espectacular.
Voulez vous: el climax final, full cast, y la puesta de esta escena es igual a la de Broadway.
Obvio que la mayoría de los críticos van a odiar esta película, pero no van a poder decirlo. Porque Mamma mia! induce al disfrute en silencio. Todas las canciones de ABBA tiene un momento en donde la melodía da un paso mas allá, y no podes resistirte. Es como comerte un kilo de helado un viernes a las doce de la noche, es ese placer culposo que te hace gravitar las comisuras hasta sonreír. Considero que los musicales hay que verlos en teatro, pero que Mamma mia! puede ser la excepción a la regla.
martes, septiembre 23, 2008
El bondadoso misterio del chispazo en lo de Urtubey
Mucho se ha escrito sobre la bondad de Matías Urtubey. También se han escrito infinidad de anécdotas deportivas de Matias. Sin embargo, ahora el tema es otro. De lo que no se ha escrito nunca es de “lo de Urtubey”.
Los abuelos de Urtubey vivían en una casa en Nahuel Huapi y Rivera. Cuando ellos murieron, la casa se la quedó el papá de Matías (Urtubey grande). Con el correr de los años, más precisamente el año pasado, Matías (Urtubey chico) fue amo y señor de aquella hermosa casona. Los pormenores sobre la adquisición de este inmejorable inmueble (dos plantas, apto profesional, y dependencias de servicios) son variados y no vienen al caso. Además de tristes, por supuesto.
Tampoco hacen a la cuestión el sinfín de arreglos que tuvo que hacer Matías Urtubey para poder habitar aquella casa. Fueron muchos, claro que sí. Pero como Matías no quería más problemas de los que ya tenía, comenzó de a poco. Que un caño de plomería, que la antena de la televisión, que la falsa escuadra del parquet del living, que pim pam pum, que martillazos y tornillos por doquier.
Porque claro, los problemas de Matías eran otros. Y un cuerito seco no le iba a quitar el sueño. Lo que si era un problema para Urtubey, era ser el único miembro de una de las minorías sociales más respetadas de Villa Urquiza. De hecho, era el único miembro del Centro Vasco. Ser miembro de este Centro ofrecía una gran variedad de beneficios y satisfacciones. Entre ellos: obtener siempre la mesa junto a la vidriera en un restaurant de comida vasca (Matías iba todos los jueves) y ser una ilimitada fuente de alegría para los niños pequeños que creen que las personas con caras blancas son el pináculo del chiste fácil (sobre todo los de la escuela 24, aún hoy).
Y, crean lo que esta escrito, ser la única persona con una cara tan blanca como la nieve en Villa Urquiza puede ser algo terrible. Por ejemplo, cuando una lámpara le dio una descarga mientras intentaba arreglar un enchufe y tuvo que salir corriendo hasta Congreso buscando un taxi que lo deje en el Pirovano. Hasta ese día era como conocido como “el hombre de la cara blanca que vive en la casa vieja de Nahuel Huapi”, luego del incidente eléctrico fue “el boludo de la cara blanca que vive en... etcétera”.
- ¿Cómo se hizo esto?- le preguntaron en la Guardia.
- Intentaba arreglar el cable de mi lámpara de lectura- respondió Matias.
- La próxima vez llame a un electricista- rieron a coro las tres enfermeras.
- ¿Qué es eso?- preguntó Matias señalando la pared.
- Una mancha en la pared, humedad- dijo Enfermera Uno.
- Tengan cuidado, no vayan a romper en cualquier lado.
- No... ¿Es plomero?- pregunto Enfermera Dos.
- No, pero igualmente tengan cuidado donde van a romper. ¿Saben donde esta la humedad?- Urtubey se acercaba a la mancha y la mirada muy serio.
- No, no sabemos... ¿Usted puede ayudarnos?- murmuró tímidamente Enfermera Tres.
- ¡Claro que sí!- dicho y hecho, Matías Urtubey secó la humedad lo mejor que pudo para visualizar de donde venía la filtración. Estuvo toda la tarde para ubicar el lugar de la perdida, y lo hizo a puro tacto. Apoyó su mano en la pared y recorrió la pintura. Ahí, debajo de una ventana pasaba el caño y ahí (claro) estaba perdida. Trabajó todo el día siguiente, agregando que tuvo que comprar caños y mano de obra. Fue algo que jamás hubiera hecho nadie. Un buen tipo, Matias Urtubey. Es de esos que saben que si uno no sabe donde esta pinchado el caño, es mejor romper sobre la mancha de humedad. Conocimiento adquirido instintivamente en lo de Urtubey, se escribiría luego.
lunes, septiembre 15, 2008
La araña de Santa Teresita (Adagio Piú Agitato)
Hay ciertas arañas (llamadas "extranjeras"), como la phoneutria que puede ser transportada en forma casual desde Brasil en cargamentos de bananas./SEGUNDO ACTO
Cecilia no llegó muy lejos porque cuando doblaba la esquina, Martín ya esta detrás de ella. Mientras volvían a la casa, pensaban formas interesantes de deshacerse del arácnido. Las dos opciones más fuertes fueron las siguientes: Cecilia quería aplastarla con un diario y tirarla por el inodoro, mientras que Martín (respetando el orden natural) quería acompañar a Lourdes hasta la puerta de salida y despedirla con lágrimas en los ojos (probablemente agitando un pañuelo).
La última vez que vieron a Lourdes estaba sobre la heladera. Como expertos cazadores de mariposas, buscaron a Lourdes durante un largo rato sin éxito. Martín deseaba encontrarla primero, porque tenía mucha fe en los reflejos de Cecilia, sobre todo con un revista Hola en la mano. Habiendo perdido las esperanzas, decidieron cenar. Y media hora después, de nuevo fue Martín quien la vio primero.
- Lourdes- murmuró.
- ¿DÓnde?- grito Cecilia, mientras manoteaba la revista.
- ¡La puta que te parió, Cecilia!- Martín se levantó rápidamente, y sin darse cuenta pateó una de la sillas tropezándose. Para no caer sobre la mesada se apoyo en la heladera. Y Lourdes cayó al piso.- ¡No la pises!
- ¡La puta madre, Martín!
- ¡No la pises!
- ¡Debajo de la cama!- gritó Cecilia.
Martín se acostó en piso junto a la cama, y observó unos minutos.
- Cecilia... lo único que hay debajo de la cama es una caja de madera.
- ¡La cueva de la araña!
- Las arañas no viven en cuevas... esos son los osos.
- Ah bueh... "Cocodrilo Dundee".
- Para, loca...- dijo Martín mientras sacaba la caja de madera llena de tierra, la apoyó sobre la cama y la abrió.- No te puedo creer... mira esto.
//FIN SEGUNDO ACTO
martes, septiembre 09, 2008
Alicia y su casa de vacaciones
Cosas que a la gente le gustaría saber sobre Alicia. La casa de Alicia estaba rodeada por un bosque de pinos, cipreses y eucaliptos. Y acacias. Siempre se olvidaba de las acacias. La guerra contra las dunas la pelearon otros, y gracias a eso, su familia podía tener una casa rodeada de árboles a pocos metros del mar. Por supuesto que no era la casa de Alicia. Era de sus padres, pero ellos nunca le mezquinaron sus llaves; sobre todo cuando Alicia iba con Jorgelina y Marisa (viaje que hacían una vez por año, fácil). Era enorme aquella casa, con una puerta grande y ventanas de madera. Piezas gigantes, dos o tres habitaciónes, un semipiso sin paredes para guardar cosas y dónde podían entrar tranquilamente 3 o 4 personas sentadas o acostadas. Un altillo con una ventana infinita, sobre un lateral del techo a dos aguas.
Casi todas las vacaciones de Alicia y sus amigas eran una puerta hacia los pequeños vicios que se permitían en aquellos días. Fumar, cerveza, dormir hasta tarde, acostarse mirando las estrellas, cosas de mujeres. Y así durante muchos años. Así, siempre.
Durante las últimas vacaciones los tópicos de las charlas fueron: lo bueno que estaba el dentista de Jorgelina, por qué Bukowski era un escritor tan lleno de excesos, cuándo Marisa iba a decidirse a publicar su libro, por qué Alicia no se casaba con su “peor es nada” y lo mucho que se conocían las tres.
La charla terminaba con un paseo por el bosque, acabando el último paquete de Philip Morris y perdiéndose en una caminata silenciosa bajo la luna llena de Mar de las Pampas.
miércoles, septiembre 03, 2008
Un contestador
Ayer sumé otro renglón a mi lista de pequeños odios cotidianos. Odio que mis amigos no estén en su casa cuando los llamo por teléfono. No hay nada como la cálida bienvenida del contestador automático de Telefónica.
lunes, septiembre 01, 2008
La tierra multicolor: Un viaje de ida
En Necochea, más o menos a dos cuadras de El Viejo Contrabandista, había una librería de “usados y nuevos” dentro de una galería. Tenía 15 años y fueron las primeras vacaciones solo. Fue un verano un poco raro, ni siquiera me acuerdo por qué decidí irme sólo, siempre fui bastante social y las vacaciones con mis primas (primero) y mis amigos (después) eran el evento más esperado del año. Pero ese año no. Mi vieja me habilitó el dos ambientes frente al mar, y me subí al Costera Criolla.
La librería, cierto. Como en casi toda librería de verano había ofertas... y muchas. Me llamó la atención una colección de libros de ciencia ficción que había en la vidriera. La típica promo de “lleve 3 - pague 2”. El método para elegir los tres libros fue sencillo. Primero un título llamativo, algo que me haga querer agarrar el libro y prestarle atención a la tapa. Segundo, dibujo de la tapa. Tercero, una contratapa prometedora. Así fue que el primero se llamo Hacedor de Mundos de Domingo Santos, después La autopista de la eternidad de Clifford D. Simak y, por último, La tierra multicolor de Julian May. No me voy a colgar con los dos primeros ahora, la idea es que conozcan a Julian May. Como bien decía la contratapa May es el trago que se toma cuando mezclas a Verne, Tolkien y Salgari. Es así que La tierra multicolor es una historia épica de fantasía y ciencia ficción.
Este libro es el primer libro de una tetralogía que se llama Saga del exilio en el Plioceno (o Pleistoceno, según lo encuentren por ahí). Sin embargo, todo comienza en un futuro muy lejano. Mas o menos el año 2034 un físico encuentra la forma de abrir un portal en el tiempo. Como siempre suele suceder con este tipo de descubrimientos, el portal solamente funcionaba como “un viaje de ida”, además de abrirse en un lugar específico de la historia humana (o la prehistoria, en este caso), el valle del Ródano durante el Plioceno (esto es: hace seis millones de años). Años más tarde, el portal solamente sirve para deshacerse de: los rebeldes del futuro, los científicos estudiaban aquella idílica época, y de los millonarios cansados del agotador ritmo de la sociedad que viajaban así a unas vacaciones permanentes. La historia que nos interesa empieza en el año 2110 cuando, un grupo de los más variados personajes viajan en dos equipos hacia el Exilio y es entonces cuando, el lector va a viajar con ellos para enterarse qué sucede en esa época.
Es una novela coral, esto quiere decir que los personajes se multiplican por doquier y que cada uno esta milimétricamente perfilado. Sin embargo, evolucionan mientras la trama avanza. La acción es genial, las escenas de batallas son super dinámicas. Y lo mejor, la trama se complica en cada capítulo. Los personajes tienen una profundidad poco usual en novelas de este tipo, y cada paso que dan en la historia, afecta a otro personaje y los hace entrar en una efecto dominó de tramas y subtramas increíble.
Para mí, La Tierra Multicolor completó y cerró el efecto Tolkien. Es la guinda perfecta, para cerrar una etapa llena de fantasía. Lamentablemente, en esa librería de Necochea no tenían las tres partes que completaban la saga. Pero de todas formas, la historia de La Tierra Multicolor, es una historia que merecía ser contada.
miércoles, agosto 27, 2008
La araña de Santa Teresita (Allegro Ma Non Tropo)
Como depredadoras, las arañas son los mayores consumidores de insectos que hay en el planeta y contribuyen decisivamente en controlar su número./ PRIMER ACTO
Cecilia y Martín le pidieron las llaves de la casa de Santa Teresita a Diego, y rumbearon a sus primeras vacaciones en pareja. Llegaron, se instalaron y Cecilia fue a buscar algo para llenar la heladera. Cuando ella regresó, lo encontró a Martín mirando fijamente un rincón en el techo de la cocina. Una araña. La araña de hogar más grande que había visto en su vida.
- No grites- le dijo Martín.
- Espera- murmuró Cecilia mientras le alcanzaba dos hojas de diario enroladas.- No manches la pared que Diego nos mata. Es enorme.
- No la voy a matar, Ceci- dijo seriamente Martín.- Tenemos que respetar el orden natural.
- Matala, Martín. Matala- repetía Cecilia rápidamente.
- No podemos matarla. Como inquilinos que somos, no tenemos derecho a hacer nada que perturbe a la fauna autóctona. Ademas... fijate bien, creo que es vegetariana.
- ¡No hay arañas vegetarianas!- gritó Cecilia y el insecto agitó las patitas un poco sobre su tela.
- ¿Desde cuándo sabés tanto de arañas?
- ¿Y vos desde cuándo sos "Cocodrilo Dundee"?- Cecilia cruzándose de brazos.
La discusión no duró demasiado y generalmente iba y venía entre los tópicos “matemos al bicho” y “lo llevo afuera”. Cuando los dos se cansaron de discutir y de pesar su moral sobre un insecto y su lugar dentro de la cadena evolutiva de la humanidad, volvieron a prestarle atención a la telaraña.
- ¡Se fue Lourdes!- gritó Martín.
- ¿Qué Lourdes?
- Lourdes, la araña- dijo Martín mientras levantaba su vista sobre la heladera, buscándola. Mientras Cecilia volví a meter la ropa en su bolso.
- A mi me hace acordar a Raquelita- decía Cecilia, mientras Martín seguía buscando a Lourdes.
- ¿Raquelita?
- Tu ex- y largó una carcajada enorme.
- No se llama Raquel, era... Mariel- Martín le prestó atención a Cecilia.- ¿A dónde vas?
- A un hotel... cuando termines de tener relaciones sexuales con Lourdes me gustaría que la sacaras de acá porque me da asco- dijo Cecilia, y salió de la casa, muy tranquilamente.
// FIN PRIMER ACTO
viernes, agosto 22, 2008
Teoría sobre la música, la conducta, la información y la memoria
Todo la gente participa armoniosamente de diferentes clichés sociales. Acá va: el poder de la música para cambiarnos el ánimo. En realidad, lo que sucede es que la música funciona como un cliché en sí misma. Y no me refiero a la música en general, sino a la generalidad de la música en sí misma. Un semiólogo a la derecha y, de paso, dos ejemplitos ilustrativos sobre la música, el ánimo y los cambios de conducta.
1. Conducir un auto escuchando el remix punchipunchero Who’s your addy? de Benny Benassi a uno lo pondría del suficiente buen humor como para salir de compras por Santa Fé.
2. Levantarse un sábado a la mañana escuchando Kung Fu fighting de los Village People no te deja otra salida que abrir las ventanas de living y dormitorio y ponerte a limpiar toda la casa. Los Village People dan soltura limpiadora para dejar el porcelanato italiano del baño como un espejo.
Entonces, tenemos que tener en claro que elegir un CD para escuchar cuando uno esta trabajando (o sea, en su tiempo productivo) es una tarea por demás difícil. Ninguno de nosotros quiere elegir una canción inapropiada y tener que salir corriendo a vaciar vidrieras de Kosiuko o ponerse a limpiar la oficina.
A mi no me pasa esto, porque cuando la laburo tengo la costumbre de escuchar un CD hasta hacerlo percha. En ocasiones le doy al repeat de una misma canción hasta que sangre el parlante. Y dale con Regina Spektor y Mimi Maura... y dale, y dale. Y así durante horas. Hacer esto me da cierta inmunidad contra los cambios de conducta; sin embargo, acá es cuando uno empieza a acumular información realmente inútil. Porque, ponele, ¿para qué te sirve saber cuántas veces dice “jungle boggie” el tema de Kool and the gang? ¿Para qué, por Dios?
El cerebro tiene que ser llenado con conocimiento real (conocimiento realmente importante, o sea) como, por ejemplo: ¿quiénes me representan como ciudadano frente a los organismos públicos? Pero no lo hace. Y no lo hace, porque esta muy ocupado repasando el gestito que hace Regina Spektor justo ahí... cuando dice... “and it breaks my heart haha haha hahahahá”.
Y acá va el ejemplito ilustrativo para que entiendan:
A: Che, ¿qué es eso de las retensiones?
B: Ahhh...
CEREBRO DE B: Haha hahaha hahaá...
B: Mmmm.. No se.
Lo peor de todo es que no es un rush memorioso y listo. No es una ráfaga, no. Esta apropiación subliminal sirve para como grillete a largo plazo. Nunca vamos a saber quiénes nos representan, nunca vamos a saber qué voto Cobos, ni qué carajo eran las retenciones, ni cuál es la forma política de voto en Marruecos. Nunca.
jueves, agosto 21, 2008
Un chico con un pantalón roto
Ayer ví a un chico de unos 20 años con el bolsillo trasero del pantalón totalmente arrancado. Entonces me di cuenta que hay ciertas tendencias que la moda no debería reformular. Específicamente, claro, los pantalones rotos. Antes cuando usabas un pantalón roto, simplemente dejabas que se deshilache solo, que el tiempo haga lo suyo, y ya. Ahora parece que no. De hecho, ahora se compran rotos. Por supuesto, que los convidados de siempre van a decir “eh, yo te vi a vos con un pantalón roto”. Claro... mi querido jean Quarry. ¡Pero no lo compre!
martes, agosto 19, 2008
Teoría sobre ser igual a Billy y la trompita de Michael Keaton
Las razones por las cuales me encanta vivir más en Villa Urquiza que en Vicente López incluyen (pero no se limitan) al hecho de que en tres oportunidades tres personas sin ninguna relación entre ellas me confundieron con Billy Crystal. Y voy a pasar por alto que una de las personas que realizó la comparación estaba borracha y casi la atropella un 114 que venía a todo galope por Monroe, porque sino se me cae la teoría. También me gustaría arrojar un manto de incertidumbre sobre la segunda persona, que fue Pascual, que andaba cuidando autos cerca del registro civil y que, como todo el barrio sabe, esta ciego de un ojo. Lo cual, entonces me deja a la tercer persona que es uno de mis mejores amigos y que llamaremos David. Y el último detalle que me gustaría puntualizar es que yo (en esa época) estaba más flaco y tenía mas pelo.
Ya todo el mundo sabe que Billy Crystal es un super simpático actor de Hollywood, además de carismático y entrador. Así que voy a dar por asumido que todos conocen a Billy Cristal.
Para comprender el impacto que esta comparación ha tenido sobre mí, creo que primero tendrían que pasar por toda una vida de ser yo. “Que estas muy gordo, que adelgazaste mucho, que volviste engordar, que volviste a adelgazar, que te estas quedando pelado, que te pareces a Billy Crystal”. Más o menos, esa es la categorización (bastante resumida) de “ser yo” que puedo hacerles.
Ustedes elijan. Entonces, tenemos que “te pareces a Billy Crystal” y “que rico perfume que tenés”, son dos categorías que sí sirven para generar una charla en las reuniones del embajador de Burkina-Fasso. Dicho sea de paso, “tenes lindo perfume” me lo dijo una compañera de facultad a la que llamaré La Potra de Comunicación II (de quien ya hablaré en otra oportunidad).
Volviendo al tema, ser parecido a Billy Crystal tiene un valor agregado muy interesante que es Meg Ryan. Lamentablemente me pase toda la vida buscando a mi Meg Ryan, para luego darme cuenta que me tenía que conformar con todas las “Meg Ryan Wannabe” del mundo. Punto en contra de este efecto colateral.
Luego de recorrer todos los espejos de mi casa con la carátula de Forget Paris en la mano, me di cuenta que efectivamente no me parecía a Billy Crystal. Pero como los espejos y yo nunca nos llevamos bien, no se que pensar. Así también, el tiempo fue dejando su rastro terrible, y justo cuando creí que me iba encaminando hacia un Jasón Alexander, apareció Cecilia (la novia de Martín) y me dijo:
- A ver, Christian, ponete la mano acá... así, tapate la cara y la nariz. Eso. ¿Alguna vez te dijeron que tenés la misma boca que Michael Keaton en Batman?
¿A quién no le gusta que lo comparen con Batman, no? Y todo esto mientras David gritaba de la cocina ¡Billy Crystal. Billy Crystal! Pero claro, yo ya no lo escuchaba... un héroe tiene que hacer, lo que un héroe tiene que hacer.
jueves, agosto 14, 2008
El doble misterio del miembro perdido
Pascual (el loco Pascual, como bien ustedes lo conocen) se enteró que tendría que comenzar a usar lentes cuando tenía 9 años. A esa edad, ya manifestaba esa condición innata para ver las imágenes del apocalipsis en los hechos cotidianos. No tuvo más remedio que aceptar la desdicha de su excelente futuro como arquero del seleccionado de la escuela 24 cuando las palabras “astigmatismo” y “ojo” empezaron a fomar parte de la misma oración. El Doctor Monsoliú le dijo que no tenía que preocuparse, ya que muchos arqueros atajaban con un ojo malo. El “ojo malo” así le decían a su ojo izquierdo.
El problema fue que cuando Pascual oía que estaba ciego de un ojo, su mente pensaba que estaba ciego del todo, y eso generó la compulsión por las frases findelmundistas que comenzó arrojar a partir de los 10 años. Fue entonces cuando en aquella ceguera de mentira, Pascual presagiaba los destinos de todos los habitantes del barrio. Esta actitud de (primero) “loco lindo” y (luego) “loco de mierda”, le valió la expulsión del seleccionado de la 24. Su lugar lo ocupó Matías Urtubey (tal vez el tipo más bueno que el Bar berruza conozca). Aunque en el arco era un desastre, fuera de la cancha era un caramelo de Dios. Sin embargo, la bondad de Urtubey es un tema que no nos interesa (por ahora).
Las cosas no fueron mucho mejor con los lentes, su “ojo malo” siguió siendo malo. Y las visiones apocalípticas seguían siendo apocalípticas. Con los lentes, uno podría llegar a creer que su percepción de profundidad iba a cambiar, pero no. Pascual tenía la extraña sensación de que lo que sucedía a su alrededor, no ocurría en los ojos de los demás. Sensación que corroboró, años más tarde, cuando Monsoliú le pidió que repitiera la tercer línea del Códice Oculi.
- W E Y 3 J- dijo Pascual.
- ¿Qué haces, Pascual?- preguntó Monsoliú.
- Leo la tercera línea como usted dijo, Doctor.
- Pero... la estas leyendo al revés, querido- Monsoliú hizo una pequeña pausa, miró a la madre de Pascual.- A ver... lee de nuevo, pero esta vez, ponete los lentes.
- J 3 Y E W- leyó Pascual. El Doctor Monsoliú se acercó al Códice, murmuró de nuevo la tercer línea y le dijo a la mamá de Pascual que se retire del consultorio y no vuelva nunca más. Pascual jamás entendió la reacción del doctor. Y la anécdota pasó a engrosar la lista de anécdotas locas de Pascual, por supuesto.
El Doctor Monsoliú murió de un ataque al corazón en su lugar de trabajo. La mamá de Pascual nunca supo quien fue Leonardo Da Vinci. El seleccionado de la 24 perdió un miembro, pero ganó en bondad. Por su parte, Pascual creció loco, vive locamente; y aunque muchos no lo sepan es el segundo ser humano que logró descifrar en el Códice Oculi la cura para el astigmatismo. También, y sin que esto genere controversia, tiene un don, perdió un ojo, y ya no tiene tantos amigos como antes.
martes, agosto 12, 2008
Alicia y su primer diario
Cosas que a la gente le gustaría saber sobre Alicia. Antes de vivir en Belgrano, Alicia vivía en Villa Urquiza. En Monroe y Acha había una librería donde vendían un montón de útiles de distintos colores. Años después, Jorgelina bautizo a esa librería como una “boutique de útiles escolares femeninos”. Alicia quedó fascinada con un hermoso cuaderno forrado en papel araña rojo. Realmente quería ese cuaderno.
El proceso fue lento pero la meta valió la pena. Alicia utilizó todos sus recursos y dos meses más tarde, obtuvo aquel cuaderno... su primer diario. Tenía doce años y aquel diario fue el remedio perfecto para dominar su miedo. Ella temblaba de sólo pensar lo que había en la oscuridad que habitaba el final de la cama y el piso. Aquel cuaderno la ayudo a canalizar ese miedo en ideas... ideas que terminaron en el asesinato de su cama a los quince años. Mamá me dejó tirar el colchón en el piso, y dormí nueve horas de corrido. Genial.
Su papá estuvo de acuerdo. La cama desapareció en el carrito de un comprador de muebles callejero. Los padres de Alicia no tuvieron más comunicados sobre la conducta inapropiada de su hija en clase. Alicia comenzó a dormir en donde tenía que hacerlo, y no en el aula durante la clase de matemáticas. Y gracias a eso, hoy a la noche Jorgelina y Marisa se quedan a dormir en casa.
jueves, agosto 07, 2008
El juicio de Bazzoni
Marcos Sarastivia nunca pudo comprender el por qué de semejantes reparos para entrar en la “organización”. La iniciación tuvo lugar en la plaza de Olivos, cerca del único árbol con rejas que hay en el lugar. Fue hace años, se podría decir que siete. Sarastivia recuerda aquella noche con mucho placer. Aquella noche, cuando Pedro Martinez Taylor se le acercó silenciosamente y le dijo “hay muchas pelirrojas en este mundo”. La contraseña.
- Zanahoría no es caoba- respondió Sarastivia y acto seguido, Martinez Taylor le otorgó el anillo que lo convertía en Pierwszy Rycerzy, Primer Caballero. La “orden” que coordinaba Martinez Taylor tenía su sede en un local vacío de Colodrero y Congreso en Villa Urquiza. Anteriomente había sido ocupado por un partido político; pero ahora, era propiedad de la Orden. Y allí se reunían todos los el primer martes de cada mes desde que las calles del barrio tenían otro nombre. Ser Primer Caballero tenía algunos privilegios. Por ejemplo, conocer al fundador de la Orden, conocer la jerarquía de la Orden, y sobre todo, saber los orígenes de la orden.
La Orden Pelirrojistica fue creada en el año 1915 por John George Martinez Taylor y Sir Mathias Heimatter, entre otras personalidades vinculadas al prestigioso y nunca bien reconocido arte de la seducción. Fiel al manifiesto llamado Integración de ellas y nosotros (rubias y morochas, abstenerse), la Orden buscó durante todos estos años que todos aquellos hombres admiradores de las pelirrojas puedan cumplir su sueño. La Orden esta dividia en tres grados de separación: los Ruqui Cherjonsky (o Novatos), los Pierwszy Rycerzy (o Primeros Caballeros) y los Superiores de Incognito (o S.I.).
Marcos Sarastivia luego de siete años como Pierwszy Rycerzy, ahora era un S.I. en pleno ejercicio de su grado. Estaba casado con Mariela Gomez (de Sarastivia), perriroja, de bella sonrisa y ojos verdes; tenía dos hijos y vivía en Monroe y Cuba, en un semipiso que pudo comprar en la época del uno a uno.
El lunes pasado, Sarastivia salió de su casa a las 23.30 y llegó al local de la Orden casi cerca de las doce de la noche. Saludo a los demás S.I. que formaban un círculo alrededor de una mesa. Al cabo de unos segundos, dos Pierwszy Rycerzy trajeron a Alberto Bazzoni y lo sentaron en una silla posicionada frente al grupo de Superiores.
- Alberto Bazzoni, se te acusa de haber mancillado el nombre de la Orden hace menos de una semana en el registro civil de la calle Miller- dijo Sarastivia seriamente.
- Así es- murmuró Bazzoni.
- ¿De qué manera, Bazzoni?- inquirió Sarastivia.
- El viernes pasado me case con un morocha, señor- dijo el acusado.
lunes, julio 28, 2008
Alicia y sus piernas
Cosas que a la gente le gustaría saber sobre Alicia. Alicia suele subirse a su bicicleta y pedalear todo el circuito de la costa de Vicente López. A veces, sale con Marisa y Jorgelina. Generalmente, le gusta ir sola. Sobre todo los domingos de primavera. El otro día escribió en su diario no puedo dejar de ser conciente de la potencia de mis piernas. Hay dos razones para que este comentario sea relevante. La más obvia, es la genética. La mayoría de las mujeres de su familia tenían hermosas piernas. Fuertes y esbeltas. La segunda razón es “Nora Succiardi – Escuela de Danza”. Desde los 4 a los 18 años, Alicia odió a Nora Succiardi. La primera vez que Alicia tuvo noción de lo fuerte que eran sus piernas fue la última vez que se subió a un escenario. Mientras Natalie Cole cantaba This will be, Alicia brillaba. Al menos, eso le había dicho Marisa.
Años más tarde, ella conocía perfectamente su cuerpo, y hacía que cada movimiento sea fluido y perfectamente calculado. Gracias a eso, cuando el Peugeot azul la embistió en San Martín y Libertador ella pudo caer sin romperse la cadera. Lo extraño de todo esto es que no recuerdo haber practicado nunca como caer.
lunes, julio 14, 2008
7/ Poniéndonos al día con él
Han pasado algunos años desde que no saben nada de él. Algunos sentimos vergüenza de ser su amigo; otros lo admiramos en secreto. Prometí (prometimos) que si algún día nos escasean las anécdotas, usaríamos su vida como medio entretenido para amenizar reuniones. Juramos mantener su nombre en secreto. Bienvenidos de nuevo.
El Señor Competencia sigue siendo el mismo ser oscuro de ojos violetas de siempre. Ustedes saben, tanto yo, que nunca quieren cruzar sus miradas con él. Siempre riendo en silencio con esa agudeza verbal que tanto lo caracteriza. Lo conocemos bien, sabemos casi de que se trata todo esto. Lo hemos visto odiar, llorar, sufrir, torcer vanidades y quebrar voluntades de pequeñas presas. Su última presa fue La Señorita Inseguridad, pobrecita... pobre dulce y desconsolada niña. Si bien ella era un ser triste al principio, abrazó la tristeza plena de la desazón mucho tiempo después de conocerlo.
Sería apropiado que ustedes conozcan como trabajó el siniestro hombre que nosotros conocemos. Bien... Fue el dueño de su corazón, la mirada que ella deseaba ver todas las mañanas, el invasor de su cuerpo tan cuidado, el aire que ella vivía... fue todo eso, y cuando ella estuvo a punto... cuando la carne estuvo lo suficiente cocida como para ser mordida... él mordió... y luego desapareció. Una amiga de La Señorita Inseguridad dice que ella todavía gasta su sueldo en psicólogos borrachos para que le digan nada... que sigue llorando en el baño de su casa y que tuvo un intento de suicidio que le dejo las muñecas mancilladas. Podríamos decir que así trabaja nuestro hombre. Y que disfruta mucho su trabajo... ¿Quién de ustedes puede darse ese lujo hoy en día?
martes, julio 08, 2008
Definitely, maybe: Mucho, poquito, todo
Para que no digan que me guardo las papas finas, acá les dejo una muestra más de mi generosidad recomendativa (?). Sin anestesia: Definitely, maybe, título de película que gracias a mi super doble escolaridad en colegio bilingüe (como andan diciendo por ahí) puedo pronunciar a la perfección en inglés y no como los giles que dicen "anda a ver Definitivamente, tal vez". Bueno, no quiero aburrirlos porque se que ya están saliendo rajando al cine (si, esta en el cine), así que voy a escribir un post super disperso sobre la película, mi vida, y motivaciones ulteriores que le interesan solamente a un par de amigos míos que leen esto pero mantienen riguroso silencio y a mi mamá que si supiera que este lugar existe yo ya estaría en Siberia. Así que vayan al cine, vuelvan y sigan leyendo.
Ryan Reynolds tiene más o menos 30 y algos que se encuentra en medio de un divorcio, cuando su hija de casi 10 Maya le pregunta cómo era su vida antes del matrimonio. Ryan no tiene mejor idea que contarle a Maya un cuento antes de acostarse donde rebelará detalles muy íntimos sobre su vida amorosa pre-Maya, pero cambiando los nombres de todas las mujeres para que la nena adivine quién es su mamá. Así nos enteramos que en "la vida de Ryan" -chiste cinéfilo on- hubo tres mujeres importantes. Número 1: Emily, novia de la universidad, rubia hermosa, sonrisa perfecta, tremendo minón (si me permiten) teniendo en cuenta que no me gustan las rubias. Número 2: April, la mejor amiga, confidente, fiel, la tensión sexual perfecta con buen culo. Y Número 3: Summer, periodista, morocha, ambiciosa, morocha, linda, morocha... bueno, eso. Ryan le va tirando datos a Maya para que arme este rompecabezas del amor (?), y la nena pasa la mejor noche de su vida, el mejor cuento que un padre le podría contar a su hija.
El guión es impecable, tiene giros muy copados. Lo mejor de todo (punto para el guionista) es que realmente no sabes quién es la mamá hasta el final y que te mantiene adivinando el camino todo el tiempo. Tiene algunas tramitas secundarias muy explotadas: la dedicatoria que April busca en cada libro de Jane Eyre es una una subtrama simple, perfecta y que me hizo lagrimear un poco.
Los actores están bien bien. Ryan es Will Hayes, aunque tal vez lo conozcan como "yo fuí uno de los boys en Two boys, a girl and a pizza place que daba Fox los domingos", y rinde mucho. De hecho, estaba dispuesto a pasarme toda la película bardeando al tipo, pero la verdad me cayó rebien. (?). Maya es Abigail Breslin, un ser hermoso, dulce y creíble. Una nenita divina que te puede hacer sonreír y llorar en un segundo; y lo mejor de todo es que no intimida tanto como Dakota Fanning de pendeja. Cuando Camila y Valentina sean una realidad en mi vida (si, ya le puse nombre a las/mis hijas que no tengo, so what?) quiero definitivamente (tal vez) -ja, chiste cinéfilo parte dos, on- que se parezcan a Abigail.
Y ahora el párrafo aparte para ese trío de mujeres que se parten de buenas. respectivamente tenemos a Elizabeth Banks o ¿cómo una rubia puede estar tan fuerte? (1), Isla Fisher (2) -linda, estilo Jessica Alba o Eliza Dushku, pero sin llegar a los talones de la segunda- y (de pie) Rachel Weisz (3), super morocha, super actriz, sexualmente perturbadora por donde se la mire. Te quiero, Raquelita.
Clásica película para NO ver en el cine, y SI para verla tirado en la cama apoyado sobre un par de almohadas y llorar en las partes "adecuadas" (esas que te hacen sentir un nudito en la garganta tipo "iiigh") y que ella te vea moquear un poco y piense "que tierno". De nada.
viernes, julio 04, 2008
El juvenil misterio de la opacidad del lenguaje
Gustavo Gutierrez es (de todos los que entran al Bar Berruza, y sin dudarlo) el hombre que más apodos tiene. Al menos, tiene más que Pascual a quien le suelen decir “el loco Pascual” o “loco de mierda”. En realidad, y perdón por el enfasís en endiosar personalidades que no valen la pena, Gustavo tiene la misma cantidad de motes o seudónimos que Pascual. La diferencia radica en la poca relación de un alías con el otro, y en lo que le costó a Gustavo ganarse sus apodos.
Desde muy temprana edad (más precisamente en la escuela número 24 del distrito escolar 15) Gustavo demostró una inusual habilidad para realizar tareas que no eran bien vistas por las autoridades escolares. Un detalle pormenorizado, observando su Cuaderno de Comunicaciónes, nos revela los siguientes datos: “robo de panes en el recreo largo”, “reiteradas observaciones durante la formación por conversar con un compañero”, “varios llamados de atención por reirse de la profesora de Actividades Prácticas”, y etcéras varios. Conforme los años de la primaria avanzaban, Gustavo se hizo famoso por robar siete gomas Dos Banderas, una tijera plegable de mango naranja, y quince sacapuntas metálicos con sus respectivas hojitas de repueto. Fue entonces, cuando Gustavo Gutierrez se convirtió en Gege. Máximo recuerda que estuvo presente en el nacimiento del mote y que también se encontraban presentes él propio Gustavo Gutierrez (a escasos segundos de convertirse en Gege), Jorge (el hijo mayor de Don Roberto –si, ese mismo-), Matías Urtubey.
Gustavo… vos me robaste la figurita de Kempes, la que viene con el cosito dorado al costado- lo increpó Matías.
- Je je- río Gustavo.
- Que garca- dijo Jorge.
- Un gran garca- acotó Máximo, que siempre tenía fascinación por las exageraciones desmesuradas.
- Un gran garca.. je je- seguía riendo Gustavo mientras sacaba la figurita de Kempes de un doble fondo que el bolsillo de su guardapolvo tenía.- Toma… je je.
- “Je je” ¿Pero de qué te reís infelíz?- se exasperó Matías.
- De los nervios, je je- dijo Gustavo mientras tiraba la figurita al piso y salía corriendo.- Je je…
- ¡”Je je” las pelotas! ¡Hijungran!- gritó Matías viendolo subir por el andén de Drago y desaparecer por la bajada cortada de Donado.
Al día siguiente del incidente de la figurita de Kempes, Máximo y Matías Urtubey discutían ser los inventores del apodo cuando llegaba un juvenil Pascual y les decía:
- Los intentos de Sarmiento por hacer más simple nuestra ortografía no sirvieron para un carajo. No existen rasgos formales de ortografía para los vocablos que comienzan con las letras j y g- dijo Pascual mientras que desaparecía detrás de un árbol tirando una bomba de humo casera.
Años más tarde, la esposa de Gustavo Gutierrez le puso el apropiado mote de “abeja obrera” un día que lo fue a buscar al Bar Berruza y lo encontró con una botella de Gancia y medió limón.
- ¿Por que le dicen “abeja obrera” a Gege?- preguntó Ramón Torasasasasasa, que siempre llegaba a tarde a todos los cumpleaños.
- Porque sale solamente para chupar- concluyó Franciso Berruza franeleando un Durax, mientras los gritos de la jermu de Gustavo Gutierrez, alías Gege, alías Abeja Obrera, todavía se escuchaban desde la esquina.
lunes, junio 30, 2008
Alicia y la amistad
Cosas que a la gente le gustaría saber sobre Alicia. Tiene pocas amigas, las ama y se brinda entera por ellas. Hay dos personas que son definitivamente imprescindibles en su vida. Y son tan especiales, tan necesarias para ella, que no tiene el mismo sentido vivir las cosas que cuando les cuenta lo vivido. Son Marisa y Jorgelina, y con Alicia, forman un triángulo hermoso que se remonta a épocas de recreo y caramelos. Jorgelina es de la filosofía no te enrosques, no pienses... mejor comprate un jean y es el justo balance de superficialidad que Alicia necesita para saberse viva. Marisa, por el contrario, es un ser brillante y genial, tiene un negocio en San Telmo en el que se dedica a restaurar muñecos. Y es Marisa la dosis de magia que Alicia necesita para saberse viva. Las tres suelen reunirse todos los martes a cenar y (no muy a menudo) les gusta ir a bailar. El sábado pasado fueron a una disco de Recoleta. El domingo a la noche, Alicia escribiría en su diario sensibilidad, champagne, complejidad femenina, histeria, celos, grititos chillones, tacos gastándose, magia, cigarrillos y dos gotas del 5ta avenida de Elizabeth Arden coronaron una noche inolvidable. Y su pronóstico biológico jamás se equivocaba.
sábado, junio 21, 2008
El sorprendente misterio del fin del mundo y los ocho quesos
Se dice en el Bar Berruza (propiedad de Francisco Berruza) que el fin del mundo esta cerca. Por suerte, para la mayoría de los abonados a la picada de ocho quesos y habitués del super vermouth dominguero, el agorero de semejante desdicha no es otro que Pascual, el loquito del barrio. Pascual es el famoso "loco lindo", aunque ahora más lo primero que lo segundo, luego de aquel fatídico accidente en donde perdió cierta parte de su anatomía que no viene al caso mencionar. Es así, que entre vermouths generosos y picadas multifunción, nadie le teme a los dichos de Pascual.
- Lo bueno de Pascual es que sabe leer las señales- dijo al pasar Francisco, mientras le pegaba una lustrada al mostrador. Del otro lado de la barra, y aprovechando que todavía Pascual no había llegado estaban los comensales de la deliciosa picada queseril. A saber... Máximo, Jorge (el hijo mayor de Don Roberto –si, ese mismo-), Matías Urtubey, Ramón Torasasasasasa (ya verán el por qué de tantas “sa” algún día) y Gustavo "Abeja Obrera" Gutierrez (alías Gege, o también, Abeja Obrera).
- Señales... todo el mundo sabe que lo del fin del mundo es un truco para asustarnos y que dejemos algunos quesitos de la picada, Don Francisco- dijo Matías.
- Pero si es verdad?- preguntó cauto Máximo.
- Mira, si llega a ser verdad, ese día yo voy a salir en pelotas a la terraza de casa y voy a gritar ¡Viva Pehuajó!- tiró como si nada Gustavo Gutierrez, alías Gege, alías Abeja Obrera.
- ¡Volvé a tu país, paraguayo!- grito entre risas y pedazos de provolone Matías.
- ¿Qué decís, animal? Pehuajó esta en Buenos Aires, bruto- contestó Gustavo, buscando un escarbadientes.
- ¿Pero no es donde nació Gardel? ¿Máximo?
- Gardel nació en Tacuarembó. Tacuarembó queda en Uruguay... y no es Paraguay. Pehuajó tampoco, esta en la provincia... cerca de Carlos Casares- dijo Máximo.
- Linda la soja de Casares...- murmuró Jorge mientras cerraba el diario.
- Che che... ahí viene Pascual...
Y efectivamente, ahí estaba Pascual... tan serio como de costumbre sin su miembro perdido, con los ojos perdidos en una botella de Branca que estaba sobre un estante detrás del mostrador.
- Hola, muchachos- dijo Pascual.- ¿Van o vienen?- la pregunta era obvia para la mayoría de los habitués del bar, era el día en que se jugaba el fútbol cinco contra los pibes de la sodería de la calle Armesti.
- Vamos... vamos...- respondió Máximo.
- Van a perder- sentenció Pascual.
- ¿Por?- Matías no podía evitar su fastidio, pero le gustaba entrar en el juego del loquito.
- Miren, muchachos... el mundo se va a acabar por inercia, ya se sabe. Esta comprobado... el calentamiento global, la capa de ozono, la deforestación, las fábricas tecnológicas y... sobre todo, una picada con vermouth antes de un partido... son causas y azares del final de un ciclo. En serio les digo... planten un árbol...
Como bien había dicho Don Francisco. Pascual sabía leer algunas señales. Y tan fascinante era la argumentación de Pascual que nadie estuvo dispuesto a refutar semejante teoría de finiquitud. Para muchos de los allí presentes el mundo bien podría haber acabo ahí mismo, es que todos gozaban del don de la credulidad en un ciento por ciento.
Aquel día, los memoriosos dicen que fue un jueves de abril, el grupo que cometió la fechoría de saborear una super picada con vermouth antes de un partidito de fútbol 5, perdió por 15 a 2. Y ese fue el fin de varios mundos. O como diría Doña Francisca:
- Todavía no puedo creer que el tipo se subió a la terraza desnudo, Luisa.
- ¿Gritaba, no? Yo no alcancé a escucharla...
- "¡Viva Pehuajó!" decía... ¿Sabe qué, Doña Luisa? Con las cosas que pasan hoy en día, no me extrañaría que el mundo termine mañana mismo.
miércoles, junio 04, 2008
Sueles encontrarme en cualquier lugar...
Mariano y Pablito eran un dúo genial. Mariano tenía en su play-room una batería y una guitarra, pero tiraba sus primeros acordes en la Fender (la batería nunca la gustó). Pablito, por su parte, tocaba el bajo desde los 9 años. Cuando tenes 12 años y le pegas a cuatro notas seguidas, enseguida pensas que sos David Byrne. Eso le pasaba a Mariano. A Pablito le gustaba coquetear con ser el único que realmente sabía tocar un instrumento, era demasiado bueno. La batería estuvo en silencio un par de semanas.
Cuando Pablito me dijo "sentate acá, mira mis brazos" supe que esa iba a ser la primera clase. Una noche de verano me ingresaron a su fantástico juego. Entre dos toms y una tarola intentaba levantar mis manos y hacer un poco de ruido. Tocamos la misma canción hasta las dos de la mañana.
La mamá de Mariano dice que el sueño de la bandita murió a los tres meses, más o menos cuando le regalaron la Coleco Vision y comenzaron las tardes de Donkey Kong. Por suerte, siempre nos iba a quedar el recuerdo de esa canción...
martes, mayo 27, 2008
Alicia y su socialismo
Cosas que a la gente le gustaría saber sobre Alicia. Tenía un amigo que "en sociedad" lo presentaba como su novio. Había dormido en su casa la noche anterior. Dormir es un decir, porque ella no duerme bien en otros lados. Por suerte, ahora estaba en su casa luchando contra sus ganas reales de detallar algunas emociones y sus impulsos combativos que le impedían transcribir sensaciones demasiado profundas. Cuando ella estaba en su departamento de Belgrano, lo sensitivo y lo terrenal se potenciaban. Era su lugar, su mundo. Últimamente transitaba una faceta huraña y selectiva, pero siempre encontraba el placer de arrojarse en su mundo de colchones y escribir en su diario. Tenía la esperanza que si alguien (algún día) llegaba a leer ese ir y venir de palabras y renglones, la adivine... Alguien que sea capaz de colocarle el tono de su voz a todo eso, la forma de sus ojos que releen lo pasado y sus gestos cuando intenta recordar lo más interesante del día. Pero sabía que no había reglas para eso, y que las reglas nacerían de la conjunción con aquel lector insospechado. Reglas de ambos, que no los jodan, pero que no los condicionen... Así soñaba Alicia su socialismo y lo escribió: no me digas lo que tengo que hacer, no me provoques, no me despiertes emocionalmente porque me vas a tener que oír... Y en ese espectro de emociones, papel y tinta de por medio, ella le hablaba a ese alguien invisible. Curiosamente se que esperabas esto de mí, siento ser tan predecible.
lunes, mayo 19, 2008
El curioso misterio de la mosquita muerta de Adrogué
Comúnmente se utiliza la expresión "mosquita muerta" para calificar cierta conducta reprochable en otra persona. Casi siempre relacionada con alguna actitud sexual o amorosa. Lo curioso de esta frase es que generalmente se utiliza como un "todo" que define a la persona sin mediar explicaciones. Por ejemplo: Miren... ahí va Carmen... miren a la mosquita muerta.
El emisor de esta expresión es Doña Francisca (que vive en el 1852 de la calle Garmedo en Adrogué). Y Doña Francisca sabe algo que los receptores de su mensaje no saben. Ella sabe que Carmen (que además de ser la que mejor esta del barrio es la hija de Doña Clara) se encuentra todos los martes en la esquina de Trovara y Almirante Lamberti, más o menos a las 15 horas, con Jorge (el hijo mayor de Don Roberto, él que se casó el año pasado), caminan media cuadra por Trovara y entran a una mueblada que se llama El Clavel donde permanecen hasta las 18 horas. Y hoy, martes a las 18.30, mientras Carmen (la que mejor que está del barrio) camina por Garmedo y entra en su casa en el 1861, Doña Francisca dice:
- Miren... ahí va Carmen... miren a la mosquita muerta.
Los receptores de este mensaje son Martita (su hija de 40 años), Doña Luisa (vecina del 5º B, misma dirección) y Braulio (el portero del 1852 que justo estaba parado en la puerta). Como bien dijimos que la expresión se utiliza como un "todo" que define, Doña Francisca no sabe que cada uno de sus múltiples receptores va a decodificar de manera distinta el mensaje.
En tanto conjunto de ideas, sentimientos y acontecimientos expresados y transmitidos, el mensaje es decodificado de la siguiente manera por cada uno de los receptores.
Braulio (receptor pasivo) piensa que tendría que volver a limpiar el vidrio de la puerta de entrada. Su mirada se pierde en el vuelo de una mosca (bien viva) que termina su recorrido sobre el portero eléctrico del 1852).
Martita (receptor activo), la hija de Doña Francisca, que siempre fue medio corta, almacena la información y no dice nada. Sigue la mirada de su madre y ve a Carmen entrando a su casa. Martita no pude evitar recordar cuando iban a la secundaria, y Carmen siempre era el centro de todas las miradas de los chicos. Y también de Carlos.
Doña Luisa (receptor/emisor) entiende todo, sonríe y retroalimenta la comunicación.
- ¿Quién lo hubiera dicho de la Carmencita? Que calladito se lo tienen...- dice Doña Luisa.
¿Y es que acaso hay algo más inofensivo que una mosquita muerta? Por un mundo sin mosquitas muertas, se recomienda no matar a las moscas con diarios enrollados, ya que el papel de periódico enrollado genera una especie de bolsón de aire al impactar sobre la mesa. Esto ocasiona que la mosca no puede iniciar un vuelo de huída, ya que sus alas están vibrando por el bolsón de aire... generando (casualmente) la quietud de la mosca, que parece muerta... y que recién se convierte en mosquita cuando la queremos empujar fuera de la mesa con la mano, y la maldita se va volando.
- ¡Se hizo la muerta!- se dice comúnmente, dando origen a la metáfora en cuestión, mientras Braulio sigue limpiando el vidrio, a Doña Francisca le llegó la hora de la pastilla del reuma y Carmen espera ansiosamente que llegue el martes que viene.
jueves, abril 24, 2008
Captivity: Esta película ya la ví
¡Crítica de cine! Yo se que ustedes estaban esperando esto. Además, se acerca el fin de semana y seguro terminan encerrados, tapados con dos frazadas mirando tele. No me mientan, que nos conocemos. El viernes pasado vimos con MJ el siguiente bodriazo.
La cosa es así Elisha Cuthbert es una actriz re bomboncito, muy mediática, muy loquita. No ella, su personaje... bueno, por ahí ella también. En fin, a la sazón del film vendría a ser como una Lindsey Lohan o una Paris Hilton. Empieza la película y la pobre de Jennifer (Elisha, y a partir de ahora "la minita") se despierta en una especie de habitación gigante, encerrada, con un loco maniático que la tiene secuestrada. Intenta escapar, el tipo loco no la deja. Esto pasa a los cinco o diez minutos de peli y zzZzzZzZzZ...
- O_O ¡No! ¡Me quede dormido!
- Si, estabas roncando.
- Bueh, ¿qué pasó? ¿Quién es ese chaboncito? ¡Para! ¿Y ese negro y el otro?
>> PAUSA
- Ese chaboncito es otro que parece también estaba secuestrado en una habitación al lado de "la minita". Los otros dos... el negro y el otro, son los policías.
- Ah... es re Saw esta película.
>> PLAY
- No entendes nada. (?)
- Esta linda minita... Errr... ZZzZzZZzZz...
Para tocarse con Elisha vean 24 que es la hija de Jack Bauer. Y ojo que Elisha me cierra muchísimo como actriz pendejera que en cualquier momento es tapa de escándalo. Siempre fue una mina muy linda, aunque esta eligiendo remal los papeles. Ahí es cuando sale un cambio urgente de agente. House of wax no es una buena previa de Captivity, y viceversa. Es más si seguís así, no me queda otra que recomendar ese cameo que hiciste en Love Actually. También esta Pruitt Taylor Vince como "el gordo" que (en teoría) es un buen actor de esos que rinden siempre en todos lados. Acá esta totalmente fuera de registro. En los títulos finales me enteré que "chaboncito" se llama Daniel Gillies (?). Ahora ya se que van a poder dormir tranquilos.
- O_O ¡No! ¡Me quede dormido! ¿Por qué no me despertaste? ¿Y ahora qué pasó? ¡¡¡Están en la misma habitación "la minita y el chaboncito"!!!
- Si, garcharon.
- ¿Qué se dieron ahí nomas? ¿Delante del secuestrador?
- Shhh... espera.
>> PAUSA
- Por Diooos...
- Si lo que pasa es que "el chaboncito" no estaba secuestrado, era todo un truco.
- ¡Obvio!
- Bueno, "el chaboncito" era el hermano del secuestrador, que es "el gordo".
- Si...
- Entonces parece que entre los dos, secuestraban minitas y las tenían ahí encerradas... Venía "el chaboncito" y les daba a las minitas y "el gordo" filmaba y sacaba fotos... y después las mataban y...
- ZzZzZzzZ
- Bueh...
>> PLAY
El body-count como género ya no le interesa más a nadie. Si viste Saw, Hostel, y alguna película japonesa de esas que se compran con carpa en Parque Rivadavia... listo. Entonces, ahí es cuando el guión no sorprende. ¿Inquieta? Si. ¿Incomoda? Algo. Larry Cohen nos dió una película increíble y miles de películas para videoclub. Captivity va a pasar engrosar el segundo grupo. Aprovecho para agradecer a Larry por escribir Phone Booth. Gracias, capo.
Y siguiendo a Larry tenemos a Roland Joffé, el director. Acá no voy a decir nada, porque mucho no entiendo. Me pareció que tiene escenas bien resueltas, pero la analogía con Saw siempre esta. Ya sea por resolución visual o guión, está. Le sumamos un puntito a Joffe por ser el director de The Misión y The killing fields. ¿Cómo pudiste llegar a esto, Roly?
- =_= ¡Noooooo! ¡La puta que l parió, otra vez me quede dormido! ¿¿¿Por quéee???
- Y dormí si estas cansando...
- Paraaa... ¿qué hacen los policías dentro de la casa de los hermanos “chaboncito y gordo”?
>> PAUSA
- Parece que "chaboncito" se enamoró de "minita" y mató a "gordo", pero justo llegaron "negro y el otro" y se pudrió...
- ¡¡¡Play!!!
Scene Selection:
No me lo agradezcan, les acabo de ahorrar una horita y algo.
martes, abril 22, 2008
Teoría sobre las frases que uno tira por ahí
No hay nada que hacerle. Sinceramente necesitaba una confirmación de lo copado que soy. La verdad, se me hincha la vena del orgullo cuando veo que la gente repite por la calle mis frases. Esos latiguillos que han hecho historia. Todos míos, si.
En realidad, podría estar hablando horas, si; pero tampoco quiero que se duerman con mis multiples citas. Por ejemplo, los famosos: "Salta, Violeta!" o "Canuto Cañete, Conscripto del 7". Fuí yo. Yo la cree, y los giles se llenan de guita con mi super creatividad. Soy recreativo yo, por algo tengo un blog minimalista. Hay gente que roba, y gente que no. "¿Queres ser policía o queres ser ladrón?" Ahí les deje otra, también mía... a esa la hicieron canción.
Frases que están haciendo historia en este momento: "Iu can jandel de trú!" y "Muerte, muerte y remuerte". También esta la variante hiper violenta y con explicit lyrics: "Muerte, remuerte y requetemuerte".
Nadie puede negar mi increíble aporte a la frase "a los saltos como rengo en tiroteo". Visual, directa, simpática y hasta controvertida. Esas cosas son así, uno dice algo, y por ahí lo escucho una flaca que iba sentada en el 60 adelante tuyo. Se le dibujo una sonrisa y ahí siguió. Después, la flaca en su grupete de amigas, arroja la frase y pum, efecto dominó. Una amiga de esta flaca parta levantar una aburrida reunión de estudio dice "che, mas vale que lleguemos con el Código Civil para mañana porque sino el profesor nos va a tener -a los saltos como rengo en tiroteo-". ¿Ven?
Entonces, cuando pasado mañana escuchen que uno dice "pelotufan". Ya saben quien lo inventó. No jodo. Vengan acá, porque acá lo leyeron primero.
lunes, abril 14, 2008
3- Primera impresión de una cultista
¡Ea! ¡Volvió! ¿A qué seguramente lo estabas esperando, muñeca? Si, a vos te hablo. Oh, Pequeña Diosa Quinceañera a Punto de Debutar. ¿Qué haces leyendo la Cosmo? No, borrega mía. Vení, sentate un ratito acá. Charlemos.
Volvió el Culto. El Culto a nuestra Ama y Señora Sarah Kay. Eso, bonita.
La cosa, bebe, es que estás por conocer a alguien. Te lo van a presentar y no sabés para que lado salir corriendo. Como a mi me gustan las mujeres, bien mujeres, bien femeninas, con esa cosita de angelita y turrita, te voy a hacer un bien. Por ejemplo, hay que tener mucho cuidado con la actitud que se asume ante un nuevo conocido. Como medida general, te conviene tener presente que la primera impresión tiene tanta importancia que casi siempre resulta decisiva en el futuro de esa relación.
Como ya hemos señalado en este galpón que hace las veces de centro neurálgico de nuestro Culto, la sobriedad y la sencillez causan mejor impresión que la exagerada amabilidad. Y vamos a los hechos... un saludo común es lo más conveniente; ponele un “mucho gusto” y listo. Nada de frases como “encantadísima”. No se usa, quedó mas o menos fuera de circulación un año después de “un servidor”.
Bebota, hoy a la tarde Romy te presenta a Julian. Así que anda a bañarte, ponete linda, la pollera no muy corta y un poquito de Einyelfeis. Eso. Así.
martes, abril 01, 2008
Clase 2: Palabras pelotudas
Hay ciertas palabras que la gente que se dedica a escribir las cataloga como: palabras pelotudas. Hay muchas más categorías; estan las palabras que no, las palabras que si, las que restan, y las bobas. Pero hoy nos vamos a interesar en solamente una palabra palabra pelotuda.
Por ejemplo: cooptar (y todas sus conjungaciones).
El lugar mas copado para que uno escriba palabras pelotudas es cuando tiene que sacar una escena en alguna embajada o en alguna reunión de la aristocracia porteña y entonces algo de los personajes dice:
- Yo creo que lo que esta haciendo el gobierno es mantener y defender los ideales de la Nación. ¿Qúé opina usted, doctor?
- En realidad, estoy de acuerdo con que a esto se lo llame captación y no cooptación , como muchos políticos llaman a esta maniobra del oficialismo.
Igh.
lunes, marzo 24, 2008
Mi tía Marianita y el cuento de Navidad
Cuando comenzamos a investigar la leyenda de navidad con mi prima, nos encontramos con un montón de problemas. El primero fue que nadie se acordaba nada, pero nosotros sabíamos que tarde o temprano ibas a saber la verdad. Hace unos años encontramos un foto vieja. Una foto de cuando ya no creíamos en Papá Noel. Lo primero que nos llamó la atención fue el cachetazo del pasado. Fue entonces cuando decidimos hablar con mi tía Marianita. Le decían Marianita porque era la menor de 9 hermanos, la más mimada. Mi tía tiene 75 años, ahora; pero aquella tarde tenía algunos menos.
Mi mamá siempre decía que Marianita era una mujer extravagante, sofisticada; lo cual siempre fue una manera suave de decirle loca de mierda. Era una loca inofensiva.
- Una loca buena- nos dijo aquella tarde, mirando con lágrimas en los ojos el retrato de Jorge, su marido. Jorge la había abandonado muchos años antes víctima de una enfermedad que nos tuvo angustiados a todos.
- Pero aquella Navidad, tía... ¿Te acordás? La Navidad de las bicicletas- le dijo mi prima.
- Claro que me acuerdo. Jamás podría olvidarlo... soy una loca buena, simpática... y necesito de su presencia siempre- nos miramos con mi prima sin entender, tampoco la queríamos interrumpir. Mi tía Marianita apretó muy fuerte el retrato de Jorge contra su pecho, y sonrió.- Lo único que les puedo decir es que Jorge no fue... y gracias, gracias por los recuerdos, necesito el susurro de los recuerdos cotidianos.
La dejamos sola a la hora de la siesta cuando sus ojos se cerraban muy despacio. Nos fuimos en silencio, y mientras esperamos el ascensor, le dije a mi prima:
- Jorge no fue.
- Imposible que haya sido Jorge, para esa época ya estaba muy enfermo y pasó aquella Navidad en el hospital- murmuró.
- ¿Para que vinimos?
- A tomar el té, a traerle un recuerdo...- me dijo mi prima sonriendo.
Cerré la puerta del ascensor, y bajamos en silencio.
martes, marzo 18, 2008
Alicia y el minimalismo
Cosas que a la gente le gustaría saber sobre Alicia. Vive en un noveno piso, y odia los muebles. Hace años que dejó de dormir en una cama, porque tenía un terrible miedo al espacio que quedaba entre el piso y el colchón. Entonces, tuvo la decisión más sana para sus emociones nocturnas y su insomnio... a los quince años empezó a dormir en un colchón sobre el piso. El tiempo pasó y la técnica se perfeccionó. Ahora, en su noveno piso de Belgrano, tiene dos colchones gigantes con resortes, y su cama terminó siendo la invitación al sueño eterno. Todas las noches antes de acostarse en su cuna de resortes, Alicia hace el recuento de todas las cosas que no quiere olvidar transcribiéndolas en su diario. Su diario es un cuaderno chiquito, pálido con ojos de renglón que la escucha siempre. Hoy Alicia después de cenar estuvo buscando mas o menos una hora su diario, y no es que su habitación sea muy grande sino simplemente que de tan simple de adornos se vuelve un mundo complejo.
Mientras la radio de la cocina le cantaba camino por el parque y son las mil, y la llovizna me recuerda tu calor... Alicia descubrió que su diario estaba detrás de los dos colchones. Estaba tan enojada por sentirlo perdido, tan enojada... y tan contenta por encontrarlo, que solamente lo abrió y escribió: no te escondas mas de mí. Ahí quedó todo.
lunes, febrero 25, 2008
Revelación mañanera pedorra
Me acabo de dar cuenta que Scissor Sisters sería como el Miranda! pero yanqui.
También me acabo de dar cuenta que es como la cuarta vez que digo lo mismo, y nadie me dice: uh, boludo, tenés razón.
Dicho sea de paso que mi poder de convocatoria bajo un 70% en las últimas encuestas, y engo un 25% menos de credibilidad que el año pasado.
Todo cierra.
jueves, febrero 21, 2008
El flaco de la dorsalera
Emiliano, Matías o Damián. Mas o menos 28 años. Casi nunca sale de noche y si sale, lo hace los sábados nada más. Intenta regresar temprano para ir a la pileta del gimnasio a la mañana del domingo, antes de almorzar. Por suerte, la sucursal de Libertador del gym esta abierta ese día. Prefiere los boliches que tenga un lugar al aire libre. Nunca toma alcohol. Bueno, en su sumpleaños, en Navidad y Año Nuevo, sí. Y en el cumpleaños de Richard. Richar (ahora, sin d) es su mejor amigo.
Emiliano, Matías o Damián es simpático, muy amable, habla con bastante fluídez. ¿Mujeres? Claro, pero él no es de ponerla en cualquier lado. Primero te va a hace "la gran amistad" y después más o menos en otoño, por ahí; encara. Necesita alguien que lo acompañe al gym, y sabe que vos, gordita, te vas a matar otoño-invierno para poder en primavera-verano usar esas bambulas que compraste en la fería de Chacarita.
martes, febrero 19, 2008
Clase 1: Dejame que te cuente...
Comenzar o terminar un relato con una frase que lo resuma todo. Ponele, por ejemplo:
Aquella noche, Juan Carlos... te juro que fué un verdadero infierno.
jueves, febrero 14, 2008
Día de San Valenping
Que pedazo de capítulo me acabo de ver de Los Sopranos. ¿Qué pasa? Estoy atrasado un par de años con algunas series, y bueh. Bueno, con Lost vengo al día y también con... ¿es necesario? Hablando de San Valentin. Obviando los clichés del caso (y ustedes saben que amo los clichés), yo diría que un día como hoy es una buena excusa para encerrarse en un telo, unas tres horitas, con algun levante ocasional y que salga pernoctada con desayuno. Dale. Ustedes saben tanto como yo, que eso les gusta más que el osito de peluche, el llamado a las doce y un minuto de la noche, la caja de bombones, o la seguidilla de fotos en alguna photo booth.
Por contrato tengo que meter una palabra en inglés cada dos renglones o cinco. Es que mi mami lee este blog y quiero que vea que no invirtió al pedo en el doble escolaridad durante muchos años de mi vida. Hola, má.
Bueno, les decía... que si uno esta de novio, éste debe ser uno de los peores días de su vida. ¿Qué carajo le regalo? Tampoco puedo hacerme el resentido de conductas sociales impuestas desde el hermisferio norte. San Patricio es genial, todo verde, todo cerveza. Yo quiero.
A vos te quiero, también. Por estar siempre ahí, cuando te necesito y cuando no te necesito, por el abrazo contenedor, por dormir abrazados, por las peleas en chiste, y por esos ojos hermosos.
En fin... Mueranse todos, nadie les cree la mirada de perro muerto, eso no es amor. Pasenla lindo.
Happy Valen-fucking-tine's day (?).
lunes, febrero 11, 2008
Que tiempos (violentos) aquellos...
Me acuerdo cuando era joven y me levantaba estudiantes de imagen y sonido citando películas de Tarantino.
Decir "bring out the gimp" era sinónimo de casting sábana.
Y en la próxima entrega ¿Cómo endulzar a una estudiante de Filosofía y Letras para que entregue rápido sin citar a Girondo ni Storni?
De nada.
jueves, febrero 07, 2008
Versión light
Hubo una época hace un par añares (por suerte, no más de dos años, o tres), en las que yo iba a un gimnasio a hacer aparatos, para quedar re grox (?). Pero como no funcionaba fuí a una casa de complejos vitaminicos y empecé con la "papa"... Una pastillita por día... y cuando quise pasar del 50 al 1000 sin puntos intermedios, me dijeron: ¡boludo, no hagas eso que te vas a quedar pelado!.
Bueno, eso.
martes, febrero 05, 2008
Tanto tiempo
Tanto tiempo, locas mías. Yo se que en cierta forma extrañan estas ideas y vueltas que tan bien fojana esta bella amistad e histeriqueo constante. Pero bueno, todo no se puede.
Ahora somos gente seria que se preocupa por el calentamiento global y ejecuta escaramuzas nocturnas contra los posteadores compulsivos en los medios de comunicación informatica. Nos preocupamos por la buena convivencia que internet bendice... y también, quién sabe, podemos organizar algún asadito.
Que se yo, ¿ustedes todo bien?
viernes, febrero 01, 2008
Una del montón
Tengo una historia muy triste de un perro rengo que viene a comerse una Rodhesia en la puerta de mi laburo. Un día lluvioso me hacen acordar y la cuento... Sumamente triste, están avisados.
jueves, enero 31, 2008
El primero del año
Rinde demasiado despertarse a la mañana escuchando a Gwen Stefani y darse cuenta (después de vaya a saber después de cuantos años) que en la canción Rich girl hay un samp de If I were a rich man de la película El violinista sobre el tejado... Y este fue, el primer dato pelotudo del año.
lunes, enero 21, 2008
La oreja de Dame Dos
Insisto y recontrainsisto: si en las letras de La Oreja de Van Gogh no esta la esencia pura y vital del amor y la tristeza, me cortó las dos orejas. Tres minutos después, alguien me decía que las letras eran cursis y demasiado livianas. Mientras yo seguía defendiendo el golpe cardíaco que me da Amaia Montero cuando canta y es que empiezo a pensar, que el amor verdadero es tan sólo el primero. Y es que empiezo a sospechar, que los demás son sólo para olvidar...
Las canciones de amor son tan extrañas... Por eso prefiero seguir escuchando a Los Auténticos Decadentes y asesinar a cantantes de cumbia.